La bautizaron "Operación Esperanza" y todos confían en su final feliz. Cuatro niños protagonizan una historia heroica, milagrosa, pendiente solo de que uno de los cien militares que escrutan palmo a palmo la selva inhóspita, anuncie que al fin les encontró.
Lesly, 13 años, Soleiny, de 9, Tien Noriel, de 4, y Cristin Neriman, de solo 11 meses, de la etnia huitoto, habrían sobrevivido al accidente aéreo que segó la vida de su madre, Magdalena Mucutuy Valencia, 33 años, del piloto de la avioneta y un líder indígena.
El 1 de mayo pasado, despegaron de Aracuara, diminuta población de la Amazonía colombiana, con destino a San José del Guaviare, capital del departamento del Guaviare, al este del país. El Cessna 206, de la compañía Avianline Charter's, sufrió un fallo mecánico y la torre de control le perdió el rastro.
"Los encontró un campesino de esa zona, un indígena de allá mismo. A ellos los estaban llevando en un bote, no sé a qué parte", dijo la abuela materna de los pequeños, Fátima, a la revista Semana de Bogotá. "Espero recibir a mis nietos y recibir el cadáver de mi hija que todavía no lo han hecho llegar". Agregó que aún no le había llamado el Presidente, que fue el primero en dar la noticia.
"Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país", escribió Gustavo Petro en Twitter.