La Agencia Tributaria (AEAT) contabilizó un total de 12.178 contribuyentes de rentas muy altas en 2021, un 10% más que los registrados en el primer año de la pandemia (11.113). Estos 12.000 contribuyentes son los únicos declarantes en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cuyos rendimientos del trabajo (en su mayor parte salario en dinero) superaron los 601.000 euros en 2021. Una cifra que contrasta con la realidad fiscal de la mayoría de los españoles: el 58% de los contribuyentes (12,8 millones) percibieron unos rendimientos de 21.000 euros brutos o menos.
Así se desprende de la estadística de los declarantes del IRPF en el año 2021 publicada este lunes por la Agencia Tributaria. En dicho ejercicio se contabilizaron un total de 22 millones de declaraciones que suponen 400.000 más que las registradas en 2020 (1,9% de incremento). De ellas, 20,6 millones percibieron algún tipo de rendimiento del trabajo y otros 1,4 millones no percibieron nada o registraron un rendimiento negativo.
Entre quienes sí percibieron rendimientos del trabajo, hubo un total de 13,9 millones de contribuyentes a quienes la declaración les salió a devolver. En total, fueron 10.094 millones los que la Agencia Tributaria tuvo que reintegrar durante la campaña de la renta de 2021, de media unos 728 euros por declaración. De esos 10.000 millones, prácticamente dos tercios correspondieron a contribuyentes con rendimientos del trabajo entre 12.000 y 60.000 euros.
En cambio, hubo otros 6,7 millones de contribuyentes a quienes la declaración les salió a pagar. Por esta vía, Hacienda ingresó 15.592 millones de euros, o lo que es lo mismo, 2.335 euros de media por declaración. La distribución de esos algo más de 15.000 millones de declaraciones con resultado positivo se concentra en los grupos de más renta. El 60% de este importe lo abonaron contribuyentes con rendimientos de más de 60.000 euros.
La mayoría de los contribuyentes declararon rendimientos del trabajo por debajo del salario mediano de 2021 (21.600 euros). En este escalafón se encontraban 12,8 millones de los contribuyentes, mientras que 8,3 millones (uno de cada tres) registraba ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (13.510 en dicho ejercicio).
Otro tercio de los contribuyentes (8,1 millones) se encontraba en el tramo de entre 21.000 y 60.000 euros, con un importante peso del escalafón que va entre 30.000 y 60.000 euros, en el que tributan el 20% de los contribuyentes por IRPF. Por encima de 60.000 euros de rendimientos del trabajo hay algo más de 1 millón de contribuyentes, la inmensa mayoría de ellos en el tramo de 60.000 a 150.000 euros.
Las bases imponibles crecen un 8%
La base imponible del impuesto, es decir, la suma de todas las rentas de los españoles sobre las que luego se aplicará el IRPF, ascendió en 2021 hasta los 502.047 millones de euros, una cifra un 8% superior a los 465.054 millones contabilizados en 2020. El repunte se debió fundamentalmente al buen comportamiento del empleo en 2021. La Seguridad Social sumó 780.000 empleos adicionales en el primer año de la recuperación tras la pandemia. No obstante, es importante no confundir la base imponible con la recaudación del impuesto, que es mucho menor. En 2021, los ingresos por IRPF alcanzaron los 94.546 millones de euros.
200.000 personas se deducen el alquiler
Otro de los apartados más interesantes de la declaración del IRPF es el de las deducciones. Según la Agencia Tributaria, un total de 6,1 millones de contribuyentes se beneficiaron de deducciones generales y otros dos millones de deducciones en el apartado autonómico del impuesto.
Una de las deducciones más populares es la que se otorga por adquisición de vivienda habitual, un gasto que se dedujeron un total de 3 millones de declarantes en 2021. Además, otros 768.000 contribuyentes (el 92% mujeres) se beneficiaron de deducciones por maternidad, por un importe medio de 882 euros. Otros 856.000 contribuyentes se aplicaron deducciones por familia numerosa y alrededor de 200.000 declarantes se dedujeron el alquiler de vivienda habitual, con una media de 211 euros por declarante.
Y todo esto sin contar el subidon de precios que a habido por todos los lados.