A cierta edad tu desarrollo físico masculino se ha acentuado: te sale buena barba, los hombros se han ensanchado, la voz se torna más grave y entre las piernas tienes una buena polla cuyo díametro y longitud compruebas con orgullo cómo se ha incrementado. El estar dotado de una polla taladradora y contundente sirve para generar automáticamente auto-estima, auto-confianza. Sabes desde los albores casi de la adolescencia (etapa clave en la vida y desarrollo de la personalidad) que te puedes follar con soltura a cualquier mujer que te eches a la cara y eso se manifiesta desde chico en tus andares de chuloputas, tus formas chulescas, agresivas y altivas, tu gesto recio, tosco y malencarado, tu personalidad verraca y pendenciera. Todo hombre de éxito tuvo unos inicios, unos bautismos de fuego.
Porque una buena polla es el instrumento básico para ser un HOMBRE, un tío macho bien plantado con dos COJONES que no duda ni por instantes de sí mismo, que tira con todo y se bate imbatible como nuestros temibles Tercios. Tener una buena polla en nosotros es como tener buenas tetas y culo en ellas con el añadido de que la testosterona propicia no albergar jamás dudas o vacilaciones.
Luego está el tema de que si te curras el TEMPLO y vas con la mazadura tatuada las tías se corren de gusto al verte, pero si es que encima te las follas MACHO VIDAL con una buena tranca se vuelven locas por ti, literalmente. Saben que como hombre las llenas, que no hay otro como tú, eso les impulsa a admirarte, a seguirte hasta el fin del mundo, a reconocer en ti la nueva autoridad que deben acatar y no defraudar.
Bonus: con 16 años yo ya era ALFA, tenía moto + reputación + porracos de barrio obrero español y tuve la fortuna de poder follarme auna de 20 y pico. La tía curtida como estaba en estas lides me obsequió con algunos de los mejores polvos de mi vida (anteriormente sólo había follada a estrellas de mar) pero lo mejor no fue eso: los elogios que hizo de mi pollón + el respeto que adquirí frente a sus ojos después de ponerle la pinga con contundencia rompiéndole bien la pepa contribuyeron a hacer de mí el TORO que a día de hoy soy. Que una zorra poligonera te trate con ese respeto siendo tú poco más que un crío con muchos COJONES y una polla dura a esas edades te hincha de GLORIA, te incita a tirar aún más fuerte. Claro, a día de hoy el chulo guaperas mazado pollatatuado es inexorablemente el más duro, el más cabrón, el más fuerte, el más listo, el más follador, el más hijo de puta.
Bendita genética, buen rabo genético + saber follar por imperativo del instinto y eres ALFA de nacimiento.