La adicción a los videojuegos será una enfermedad a partir de 2018
CRISTINA G. LUCIO Madrid 4 ene. 2018 03:05
Jugador en la XIII edición del Gamelab 2017, en Barcelona. / EFE / ALEJANDRO GARCÍA
- Los jugadores pierden el control sobre la frecuencia y duración, lo que los asemeja a la conducta de los adictos
- Recientemente, la Comunidad de Madrid abrió un centro que ofrece el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías
La adicción a los videojuegos será oficialmente una enfermedad a partir de este año. Así lo ha reconocido la Organización Mundial de la Salud, que incluirá el trastorno en su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11), un compendio que no se actualizaba desde 1992 y cuyo borrador ha salido estos días a la luz.
La guía definitiva no se publicará hasta dentro de unos meses, pero han trascendido algunas de sus novedades, como esta incorporación, que no ha estado exenta de polémica.
Según sus datos, se considera que existe una adicción a los videojuegos cuando se da "un comportamiento persistente o recurrente de juego" -ya sea 'online' u 'offline'- que se manifiesta a través de tres signos. La "falta de control sobre la frecuencia, duración, intensidad, inicio, finalización y contexto de la actividad" es la primera de las condiciones, entre las que también figura el hecho de dar una "prioridad creciente" al juego frente a otras actividades e intereses vitales diarios. Se considera asimismo un marcador del trastorno "la continuidad o aumento de la conducta pese a la aparición de consecuencias negativas".
El documento señala expresamente que, para que el comportamiento se considere patológico debe darse un patrón severo, que produzca un "deterioro significativo en el ámbito personal, familiar, social, educacional, ocupacional u otras áreas de funcionamiento".
Además, añade el texto, para efectuar el diagnóstico, generalmente el comportamiento y estos rasgos señalados deben darse por un periodo de al menos 12 meses, si bien la patología puede considerarse antes si se dan todas las consideraciones establecidas y los síntomas son graves.
"Hay que dejar muy claro que una cosa es la adicción y otra muy distinta el uso excesivo", apunta Celso Arango, jefe del servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Jugador dormido frente a la pantalla del ordenador. / BIEL ALIÑO
Sin duda, hoy en día muchos adolescentes dedican gran parte de su tiempo a los videojuegos, pasan más horas de las que son recomendables frente a una pantalla, pero si eso no afecta a su día a día, no interfiere en su vida familiar y social y no repercute en su rendimiento, no puede considerarse un comportamiento patológico, explica.
"Cuando una persona tiene una adicción, pierde el control, toda su vida gira en torno a eso a lo que es adicto", añade Arango. "El afectado se convierte en un esclavo que deja de hacer sus actividades habituales y sufre profundamente porque, aunque le gustaría abandonar ese comportamiento, la realidad es que no puede hacerlo", subraya.
http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/01/04/5a4d178eca4741752b8b46b0.html
Ya sabéis niños y no tan niños, moderad el uso de videojuegos antes de que afecten la salud mental, física, social o económica.