El PSOE, IU-V y Cambiemos han pedido este sábado por la noche la dimisión del delegado del Gobierno de Murcia, Antonio Sánchez-Solís, por las agresiones de ultraderechistas del grupo 'Lo Nuestro' en el desfile del orgullo gay en esa ciudad.
La Delegación había autorizado una concentración de este grupo que pide comida para españoles y no atender a inmigrantes en otro lugar, y les había obligado a trasladarse para que no coincidieran con el desfile, como en un principio se había permitido.
Antes de partir la marcha, el grupo neonazi ha irrumpido en ella y al advertir la tensión y alarma creada, la Policía Nacional y la Policía Local les ha terminado escoltado hacia su destino.
Pero antes, como muestran vídeos y han denunciado afectados, los ultras y cabezas rapadas han golpeado a manifestantes con los palos de sus banderas de España, tras lo cual han salido corriendo.
Uno de los agredidos es el fotógrafo del diario La Opinión de Murcia Israel Sánchez.
El presidente del colectivo 'No Te Prives', Jesús Costa, ha denunciado que han golpeado a algunos de los participantes en el desfile, muchos de los cuales huían despavoridos de los ultras, como se ve también en algunos vídeos.
Cambiemos ha denunciado la "irresponsabilidad" del delegado del Gobierno al mandar a la Policía Nacional al desfile y no vigilar estrechamente a los integrantes de 'Lo Nuestro'.
El partido, con tres concejales en el Ayuntamiento de Murcia, se ha sumado a las críticas del diputado nacional de Unidos Podemos Javier Sánchez Serna, a las "identificaciones policiales aleatorias en un desfile que es una celebración y a la aplicación de la ley Mordaza al sindicalista de CCOO Diego Fernández por informarse de ellas", multa que también le ha sido impuesta al parlamentario murciano.
Sánchez Serna ha denunciado que la Policía Nacional lo ha tenido retenido una hora para notificarle una sanción por no llevar encima el DNI, que le habían pedido al acercarse a preguntarles por qué estaban pidiéndoselo a un grupo de personas.
Le ha mostrado al agente su acta de diputado, pero han puesto en duda su veracidad y, según su testimonio, lo han tratado "como a un delincuente, pese a que obliga a cualquier agente de la ley a hacerlo con deferencia a su portador", tras lo cual finalmente ha sido multado por interferir una operación policial en virtud de la ley de Seguridad Ciudadana.
Al término de la marcha, el PSOE e IU-V se han sumado a la exigencia de dimisión de Sánchez-Solís por haber permitido la concentración neonazi el mismo día y casi a la misma hora que el desfile, lo que ambos partidos advirtieron que traería problemas.
Según el diputado autonómico socialista Emilio Ivars, secretario de Comunicación del PSOE murciano, "la concentración del grupo neonazi de extrema derecha debería haberse prohibido, opinión con la que coincide desde IU-V su cocoordinador regional, José Luis Álvarez-Castellanos, quien habló de que no hacerlo era "garantía de disturbios y enfrentamientos".
Ha criticado también "la actuación policial contra quienes estaban pacíficamente en el desfile al tiempo que los neonazis reventaban el acto y agredían a activistas, sin que ni un agresor haya sido detenido ni identificado, con lo que han salido impunes, mientras que han sido multados activistas de IU-V y del PCE".