#15 A ver, es racismo a todas luces. Que el tipo puede no pagar impuestos y todo lo que tú quieras, pero al camarero se le ve la ranciada a kilómetros y es que en la hostelería española no falta el buen ilustrado. Si ese negro fuese blanco y además supiese hablar bien el idioma, que te digo yo a ti que el exceso de confianza del subnormal de las canas viene dado por la falta de comunicación que puede tener el chaval negro, no le diría ni la mitad de las cosas.
Y ojo, que no se las diría en público y no se las diría en privado. Queda muy bien hacerse el macho español de esa ridícula manera frente a gente, pero jamás lo haría en privado con el negro y mucho menos si el negro se pudiese comunicar de una manera correcta o sin la timidez que se le presupone. El tipo alza la voz porque hay gente, y no hay más. En presencia de gente y con la protección de la masa el racismo y las malas maneras afloran.
Al final con esto se llega a la misma conclusión: faltan hostias.
Aquí en España somos mucho de quejarnos de las consecuencias y no del problema, ya que mover el culo y hacer algo cuesta bastante.
-El tío es gilipollas y ADEMÁS es racista.
-La solución la tienes que poner tú en tu casa para que las consecuencias no sean estas. Si el hambre aprieta comes como sea.