Buenas,
Resulta que hoy he tenido una vivencia un poco heavy en el curro y quería compartirla con vosotros.
Trabajo en un supermercado de barrio y esta tarde han entrado a robar 4 jóvenes marroquíes que acostumbraban a venir una vez cada 2 semanas.
Su modus operandi es el siguiente:
Aparcan el coche en la puerta, entran corriendo, van directos hacia las botellas de alcohol de exposición, champús caros o artículos cuyo valor es superior a 10e/unidad y arrasan con todo llevándose cajas enteras si pueden. Todo esto de manera muy agresiva y con malas maneras, incluso empujando a los clientes en su huida, se meten en el coche y se piran.
Normalmente, cuando alguien roba, el cajero da "la señal de aviso" que es pegar un timbrazo para que los que estamos dentro salgamos a ayudar. En este caso estábamos una chica y yo, cuando han entrado le han dicho al de la caja "estate quieto o pillas" mientras uno de ellos le enseñaba un cuchillo jamonero de unos 30cm.
El cajero ha timbrado cuando estaban saliendo y la chica y yo hemos salido corriendo del almacén para ver que pasaba, nos ha dicho que habían venido a robar unos moros y mientras la chica llamaba a la policía yo he salido corriendo a la calle a ver si podía cogerles la matricula (en ningún momento me ha dicho nada de un cuchillo).
Pues salgo para fuera y me los veo al final de la calle, a unos 20 metros, andando con las cajas tan tranquilos. Si, se que soy gilipollas por salir detrás, pero pretendía que soltasen la mercancía y huyesen como algún otro ladronzuelo ha hecho...
El tema es que empiezo a correr detrás de ellos dando voces en plan "EH!! EH!! soltad eso cabrones!!!!" y veo que se meten corriendo en un parque que hay en la calle de atrás, los sigo y cuando estoy a unos 10 metros, se paran, sueltan las cajas y uno de ellos se gira hacia mi y saca el cuchillo y se viene corriendo hacia mi como un loco con el cuchillo en ristre.
Al verlo me he quedado flipando y he vuelto corriendo al curro sin mirar atrás... supongo que al ver que yo huía como alma que lleva el diablo, no habrá seguido corriendo.
20 minutos después aparece un coche de policía en la puerta, pidiendo descripción y tal unos 10 minutos, pero cuando se marchaban, tenían toda la pinta de irse a tomar un café, en lugar de ir a buscarlos.
Lamentable.
Moraleja: la próxima vez que vea robar a alguien me haré el sueco