A Pedro no le tembló el pulso a la hora de derrogar el delito de sedición, por qué iba tener escrúpulos con esto? Nos espera un buen mes de arrastrarse en el fango por un puñado de escaños.
Eso sí, puede sentar un precedente aún más peligroso para la completa ruptura de Cataluña-España a nivel social.