Pero hay algo muy bonito que se llaman pruebas. Uno no puede creer la primera teoria que salga.
Pongo un ejemplo. ¿Alguien sabe si a Napoleón le gustaban los pollos? Bien, hay una novela, que me encanta, The Passion de J. Winterson, que está basada en las guerras Napoleónicas. Se repite una y otra vez que a Napoleón le encantaban los pollos, e ironizá la autora con que "usaba Rusia como una nevera para los pollos". En realidad, no he visto datos al respecto. Quitando lo que simbolizan los pollos en cuanto a la guerra, hay un dato curioso: la autora está escribiendo una novela que tiene toda la apariencia de ser una novela histórica -como las de Reverte- pero no lo es. Da datos "falsos", ficticios.
Otro ejemplo más claro aún. Seguro que todo el mundo ha oído hablar de Lolita, de Vladimir Nabokov. Bien, en esa novela, hay una especie de prólogo donde se habla de Humbert Humbert -el, digamoslo, protagonista- y se comenta: en relación a estos crímenes se pueden consultar las ediciones de X períodico de X años y tal. Bien, Lolita es una novela FICTICIA, todo es inventado. Ni Humbert existió, ni Dolores Haze. Nada. Pero te lo presenta de tal manera que te planteas, ¿es esto real? Te da referencias de períodicos, de nombres de gente que lo investigó.
Lo que quiero decir es que estos autores te están haciendo dudar. No todo lo q está escrito o lo q se dice es verdad. Te lo presentan como si lo fuera, para q te lo plantees. En realidad, si no lo investigas más, cualquiera -y ha pasado mucho- se cree que el caso de Lolita existió.
Por ello, aunque haya gente q escriba webs/libros o hable en la TV y cuente teorías de lo más variopintas sobre el Área 51 o cualquier otro tema, no hay que creerlos, a no ser que aporten pruebas.
¿Qué habrá allí? Pues la más alta tecnología militar. Tan claro y tan horripilante.
Y no niego que me gustaría que se demostrara lo contrario, sería bonito q esas teorías -q carecen de pruebas- fueran verdad.