¡Hola a todos! ¿Alguna vez habéis oído hablar del paternóster? No, no me refiero a la oración, sino a un tipo de ascensor que es todo un icono de la ingeniería vintage. ¡Es como un carrusel de ascensores!
El paternóster es un sistema de ascensor sin puertas, compuesto por una serie de cabinas abiertas que se mueven en un bucle continuo, subiendo y bajando sin parar. Imagina que estás ante un collar gigante de cuentas moviéndose en una cadena infinita, donde cada cuenta es una cabina donde puedes subir o bajar.
Esta maravilla comenzó a instalarse a finales del siglo XIX y se convirtió en bastante popular en Europa durante el siglo XX, especialmente en oficinas públicas y edificios gubernamentales. Sin embargo, en la era moderna, donde la seguridad es primordial, estos ascensores han ido desapareciendo, aunque aún quedan algunos en funcionamiento principalmente en Alemania y algunos otros lugares de Europa.
Usar un paternóster es toda una experiencia: te aproximas, calculas el momento, y das un paso decidido para entrar o salir de la cabina en movimiento. No hay botones para presionar, solo decides si subes o bajas. Eso sí, ¡hay que tener cuidado para evitar tropiezos!
A pesar de su rareza y los desafíos de seguridad que representan, hay algo increíblemente encantador y nostálgico en estos ascensores. Son una verdadera cápsula del tiempo de la ingeniería mecánica.
¿Alguno de vosotros ha tenido la oportunidad de montar en un paternóster? ¿Sabéis dónde aún se puede experimentar uno?
Yo barajaría la opción de instalarlo en mi edificio, ¿y vosotros?