La decapitación de una mujer que se resistió a ser forzada a prostituirse por su propia familia política ha acabado con el arresto de cuatro afganos, y ha supuesto un gran revuelo a nivel nacional, en un país donde han soportado todo tipo de injusticias y violencia tras décadas en guerra.
Mahgul, de 25 años, fue asesinada en Heran, una región al oeste de Afganistán. La policía ha confirmado que el cuerpo fue encontrado decapitado en la puerta de la casa de su familia política.
La policía afgana ha arrestado este sábado a la suegra, el suegro y al marido de la víctima.
El cuarto arresto fue el de un primo del marido que fue encontrado mas tarde después de que un testigo afirmara que le vio por la calle con un cuchillo manchado de sangre a la misma hora que se cometió el asesinato. El criminal de 18 años, que se llama Najibullah, confesó el crimen a la prensa, cuando las cámaras de los medios de comunicación grababan el arresto; alegando que fue su tía, Parigul, quien le forzó a matar a Mahgul.
“La esposa de mi tío me dijo que debía matar a esa persona” dijo a los reporteros. “Yo no podía matarla. Ella me dijo que si era incapaz me ayudaría... lo hicimos entre los dos"
Najibullah también relata que cuando preguntó por qué debían matar a la mujer solo recibió por respuesta "Esta mujer estúpida nunca escucha" . No fue hasta después de que la hubiera matado cuando le contaron la verdadera razón: Su primo quería ganar dinero prostituyendo a su esposa, a lo que ella se negó.
Torturado por la culpa (o eso es lo que él dice) caminó sin rumbo por las calles de la ciudad con el arma homicida cubierta de sangre, con la esperanza de que alguien le detuviera.
La familia de Mahgul fueron los que descubrieron el cuerpo y no tardaron en organizar una manifestación con docenas de activistas en la comisaria de Herat.
Este crimen ocurre a tan solo un mes del descubrimiento del cuerpo de una mujer de 30 años al que le habían arrancado la nariz, orejas y dedos de las manos; en la misma zona.