Espero que os guste, por cierto, siento ser tan dramatico
Qué preciosa es, la miro mientras descansa y ni se inmuta. Para ella el mundo esta detenido en este momento. Para mí también. Estamos tan cerca que todo lo que puedo respirar es el aroma de vida que desprende.
Ojalá pudiera detener este instante, y seguro que nunca me cansaría de observarla. Cada curva de su preciosa cara parece estar hecha detalladamente, como si de una obra de geometría se tratara. Es como si el aire que sacara por su boca lo sintiera en mis labios, da la sensación de que caigo desde una distancia infinita rodeado de esperanza. No solo tiene la ventaja de ser la más bella, sino que además ahora, su más directo competidor, el Sol, le da un color anaranjado, que la aparta de su rostro angelical por un instante. Espero que entienda porque debo dejarla dentro de poco, pero de lo que sí estoy seguro, es de que será un hasta luego.
Pasa el tiempo y nos invade el frío, quizá esté alargando demasiado mi despedida, pero es que en el fondo no deseo irme. Empieza a desplegarse el cielo plateado, pero no hay rastro de la luna, tal vez porque sus ojos, su luz, la han eclipsado. No se que daría por oír su hermosa voz tan solo un momento mas, pero ya no puedo, he perdido mi oportunidad, debo reprimirme, ser fuerte con mi decisión, he de empezar una nueva vida lejos de ella. Al menos puedo seguir mirándola, pero ya va siendo la hora de partir. Seguro que sabe que aun sigo aquí, incluso me ha parecido verla sonreír, ese regalo se lo voy a devolver algún día.
Mi última intención es despertarla de su sueño, pero me arriesgo susurrándole al oído. “Duerme, ángel porque al despertar yo ya no voy a estar contigo. Duerme mi vida, ya que no tardaremos en volvernos a ver. Descansa, porque tienes mucho tiempo para hacerlo, el mismo que yo, para morir lentamente.”
Deshecho aparto la cabeza de su pecho, me levanto cuidadosamente para no hacer mucho ruido y salgo de esa habitación, donde momentos antes me dijo; te quiero. Su último te quiero. El último que yo oiría. Fuera me esperaban mis amigos y familiares. Solo asentir con la cabeza y decir lo que todos temían, “ya nos ha dejado”, y ya bastó para hundirme en un abrazo que me pareció vació, alguien ya no formaba parte de él.
Solo queda decir q no me deis mucha caña, y mas un tal Mexicano que no deja de incordiar ;D