No tengo nada contra los sudamericanos pero coño es que no me ha tocado uno solo que sepa hacer su trabajo. Telefónica pasó con la deslocalización de tener el mejor servicio de atención al cliente a un hatajo de incompetentes de mierda incapaces de hacerte una puta gestión.
La verdad es que la mayoría de los sudamericanos de las líneas estas son bastante inútiles, pero yo creo que es porque no nos entiende.
Estuve por centro américa dos meses, y muchos de ellos se me quedaban mirando como si les estuviera hablando en chino.
A los empresarillos de por aqui, decir que hay que tener término medio. Aunque es bien cierto que algunos trabajadores reclaman todos sus derechos, pero bien que se escaquean o te engañan cuando pueden. Y los sindicatos puf, con esos tengo una inquina declarada. Sobre todo con los liberados, que no hacen más que tocarse los cojones a costa de la empresa.
Yo estuve trabajando en Atento (movistar) durante el verano, un contrato temporal de 2 meses pues bien aquí m di cuenta de algo curioso... tienes una formación inicial de 2 semanas en las que t pagan 120 € aprox son unas 10-15 personas que prácticamente todas acaban siendo operador quitando de algún asustadizo xq hay que hacer muchas cosas...
Bien luego después de esas 2 semanas eres prácticamente inútil durante 1 semana, tienes que tener a un tio ayudándote todo el rato y durante 2 mas pones de los nervios a los coordinadores, digamos que coges soltura a las 3 semanas... pues bien llegados a los 2 meses solo renuevan a 1 o 2 (aunque los otros lo hayan hecho bien y indicado que aceptarían renovación) todo esto sería normal, dices muy bien no necesitan gente y mi contrato se ha acabado... pero eske cada 2 semanas han estado haciendo cursos de formación de otras 10-15 personas que sabes que van a ser inútiles 3 semanas y solo van a seguir 2 de ellas. Xq? Atento recibe subvenciones por nuevos contratos y sudan bastante de los clientes.
Si algún día un operador de movistar no tiene ni pajolera idea de lo que os dice no os rayeis colgar y volver a intentar que os saldrá posiblemente unos de esos 2 renovados...
Hoy es el día definitivo de despido para 179 trabajadores del 1004 en Atento Coruña.
El público asocia el telemarketing con la venta por teléfono. Sin embargo no relaciona al teleoperador con las funciones de atención al cliente, con esa voz amable que le explica su factura, que le arregla el adsl o que le envía un técnico en caso de avería. Y está obligado a sonreír mientras habla, con la llamada sonrisa telefónica.
Y sin embargo, las razones para sonreír no son muchas. La negociación del convenio se avecina confusa y dura y los teleoperadores tienen bastante (más aún) que perder.
Los contratos en el sector son siempre precarios. El más usual es el contrato de obra, donde la duración va asociada a las necesidades de la campaña ( o del call center); obra que puede ser terminada en cualquier momento. Una variante es el contrato de circunstancias, donde la empresa justifica picos de producción (redireccionando las llamadas) para contratar durante un mes (quizás renovable otro) y enviar después el trabajador a la cuarentena. La estancia fuera del centro de trabajo permite que sea después un trabajador “nuevo” sin derechos de antigüedad. Además, este contrato permite a la empresa recibir subvenciones por los cursos de formación.
También se debe tener en cuenta que los contratos no suelen ser a jornada completa sino que oscilan entre las 20 y las 35 horas semanales, toda la semana, con fines de semana libres alternos y con turnos que ocupan las 24 horas del día.
La salud tampoco es un punto fuerte de la profesión. Las dolencias más comunes tienen que ver con la postura, ya que las cervicales se resienten fácilmente. La voz, herramienta esencial, suele desgastarse y las afonías son usuales. Además el oído pierde capacidades, sobre todo el del único casco receptor. Psicológicamente, la autoestima se resiente al tratar frecuentemente con la decepción de los clientes y en determinadas campañas es habitual el acoso laboral.
Como el cuadro no es lo bastante feo y los trabajadores en estas condiciones no son aún lo suficientemente baratos, las empresas de telefonía que conocemos todos, Telefónica, Orange, Jazztel, Movistar, ONO, Vodafone, Ya.com, … han decidido implantarse allende los mares y deslocalizar los servicios de atención al cliente y los datos de sus clientes. La estrategia es desviar las llamadas a Latinoamérica y al Norte de África para justificar el fin de obra de los call center españoles y realizar despidos masivos.
Los teleoperadores están en la calle. Los hemos visto en Asturias con Amena, en Valencia con Telefónica Móviles, en Lugo con ONO y en A Coruña con Jazztel. Sin embargo, la pionera es la todavía mayoritaria y antes monopolística Telefónica que acumuló más de 400 despidos en 2006 y los ha superado en lo que va de 2007. Atento, su filial de atención al cliente tiene sedes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Marruecos México, Perú, Puerto Rico y Venezuela. También tiene sedes en toda España que van cerrando y echando a sus trabajadores a la calle: Valencia, Madrid, Córdoba, Sevilla, Barcelona, Cáceres… y ahora, de nuevo, A Coruña, donde además han sufrido una carga policial que vulnera sus derechos civiles más esenciales.
¿De verdad creen que esa voz amable que les atiende al otro lado del 1004 tiene algún motivo para sonreír?
Me ha gustado bastante y por eso decidido postearlo.
Un saludo a los compañeros despedidos y un "animo" a los que siguen aguantando.......