Una Asamblea después de las elecciones. Cinco interlocutores de la dirección de Alicante y una confesión sobre graves irregularidades contables con una petición: que no conste en Acta.
Lo de la presunta financiación irregular de Podemos va más allá del dinero de La Tuerka, el régimen venezolano de Nicolás Maduro o Irán. Las sospechas de esas finanzas opacas también tienen su continuidad en las cuentas más domésticas de la formación de Pablo Iglesias. Así lo reconocen algunos de los dirigentes en una de las agrupaciones locales con mayor número de afiliados y poder (Gobiernan en coalición en el Ayuntamiento de Alicante o en la Comunidad Valenciana, junto a Ximo Puig y Mónica Oltra), la valenciana.
Una Asamblea después de las elecciones. Cinco interlocutores de la dirección de Alicante y una confesión sobre graves irregularidades contables con una petición: que no conste en Acta.
Lo de la presunta financiación irregular de Podemos va más allá del dinero de La Tuerka, el régimen venezolano de Nicolás Maduro o Irán. Las sospechas de esas finanzas opacas también tienen su continuidad en las cuentas más domésticas de la formación de Pablo Iglesias. Así lo reconocen algunos de los dirigentes en una de las agrupaciones locales con mayor número de afiliados y poder (Gobiernan en coalición en el Ayuntamiento de Alicante o en la Comunidad Valenciana, junto a Ximo Puig y Mónica Oltra), la valenciana. Lo cuenta el diario Información de Alicante -medio que además ha reproducido una bochornosa grabación-, varios dirigentes de Podemos hablaron sin tapujos de financiación ilegal durante una asamblea y además, a sabiendas de la irregularidad manifiesta, pidieron que lo allí dicho no constase en acta. Los hechos se produjeron en un cónclave celebrado el pasado mes de septiembre, tres meses después del segundo triunfo de Mariano Rajoy en las urnas. Durante esta reunión de partido, tal y como recoge la citada información, varios asistentes hablan abiertamente de dinero "b" en Podemos, "yo he traído gente que ha aportado dinero que no es de Podemos, ni quiere asambleas, pero sí quiere estar en una reunión, no de Podemos (sic)". Unas palabras, como las del resto de este artículo, conseguidas gracias a una grabación oculta por parte de un asistente y que difunde Información. "Uy, uy, uy, uy. Yo no quiero oír esto", dice un dirigente y otro confirma: "Yo tampoco quiero oírlo, eso es un delitoEl dirigente que informaba de estas "donaciones" iba más allá y trasladaba a la asamblea la necesidad de reunirse con los "mecenas" en una cita "no oficial" e inmediatamente solicitaba al secretario de la reunión que sus palabras no constasen en Acta. Se escucha literalmente: "así que propongo, y que no conste en Acta porque no tiene que ver nada con Podemos. Ese dinero es de gente que ha dado y no tiene nada ver con Podemos, habría que reunirse con esa gente, habría que reunirse (sic)". La mayoría de los asistentes callaron ante tales afirmaciones, menos dos de los presentes que sí protestaron. "Uy, uy, uy, uy. Yo no quiero oír esto", dice uno de los dirigentes a los que no les convencía la propuesta para dar pie a una queja más contundente: "Yo tampoco quiero oírlo, eso es un delito". Una tercera persona advierte también "miraos este asunto que legalmente estáis chungos". En ese momento se produce un cruce de intervenciones subidas de tono -que la grabación no recoge bien-, en varias acusaciones hasta que se escucha una voz por encima del resto que contundente afirma: "Eso son cosas raras, eso es financiación ilegal". Una afirmación, la de "financiación ilegal", que repite otro de los presentes. "Pero un día se os mete un periodista y escucha estas cosas...", dice un dirigentePero lo peor de todo para la formación de Iglesias es que lo expuesto por sus máximos representantes iba a suscitar inmediatamente polémica, tras las quejas de esos dirigentes. Tanto es así que en la grabación se escucha un barullo y muchos de los asistentes comienzan a marcharse, situación que se desprende de la petición desesperada de uno de los conductores de la asamblea: "un momento, no os vayáis". Pero aún hay más. Del documento sonoro, que ha escuchado ESdiario, se desprende que los máximos dirigentes de Podemos en Alicante eran consciente de la gravedad del asunto y, sobre todo, si tenía trascendencia pública lo dicho en la reunión, porque uno de ellos advierte de la particular ley mordaza interna de la formación morada: "Dejadme hablar, en una asamblea de enero prohibimos la grabación de todas las asambleas que hiciéramos en el círculo (se oye jaleo). ¡Dejadme terminar! Fuese de voz (la prohibición) como de imagen porque va en contra de nuestra filosofía, y hasta ahora lo hemos cumplido a rajatabla". Para colmo, otro de los asistentes que se había mostrado crítico con las aportaciones "b" y lanza una seria advertencia final que confirma la gravedad de la situación y su repercusión pública de trascender, como ha sido el caso: "Pero un día se os mete un periodista y escucha estas cosas...".