Rubén Domínguez, un blogger o intento de serlo, apasionado del mundo de la alta costura
Y es que a este joven le pareció que el campo de concentración de Auschwitz era el lugar ideal para una sesión de fotos en la que lucir modelitos.
La idea era original, no hay que quitarle también ese merito, pero si recordamos que allí más de 1 millón de personas, en su mayoría judíos, fueron exterminadas por el régimen nazi, tal vez fue poco respetuosa.
Si más que inconsciencia se trata de un intento de ganar fama, tal vez le haya salido demasiado caro. Después de su 'minuto de gloria', ha decidido borrar las fotos de su cuenta de Instagram.