En los conciertos con pogos/death pit/etc., es habitual que si uno cae al suelo hacer corrillo alrededor suyo dando codazos si hace falta para que no le pisen la cabeza, aunque no lo conozcas de nada.
Es una hermandad rara porque seguramente acabes con el brazo lleno de moratones de los golpes de ese tío pero si cae al suelo haces lo que sea por protegerle.