Buenas, no suelo abrir threads pero tengo la necesidad de contar lo que me pasó ayer.
La verdad es que no sé si me sentí timado, engañado, decepcionado o qué. La cuestión es que hace un par de años un amigo me animó a comprarme unos zapatos que hoy en día he aprendido a valorar. Mira, por aquel entonces conseguí un buen trabajo y me di un capricho. Me costaron un pastón que no suelo gastarme en zapatos... rondaban poco más de los cien euros. No eran de vestir, ni mucho menos, más bien tipo informal tirando a zapatos deportivos.
El tema es que con el paso del tiempo y el uso casual ahora en invierno, al llevar calcetines más gordos, una de las costuras exteriores donde descansa el dedo gordo del pie, se empezó a romper. En fin, que tengo el zapato abierto y ya no lo podía usar, así que me dije: pues llévalo al zapatero y mejor pagar unos euros que invertir un pastón en otros.
Y así fue, se lo llevé y por la tarde fui a recogerlos. Cuál fue mi sorpresa cuando el tío (que era manco, literal) me dijo... he hecho lo que he podido, como a quien se le muere una persona entre los brazos. Lo vi y me asombré. El tío había "cosido" el zapato a presión como si no tuviera ningún valor para mí, medio cargándose el zapato. Triste se lo enseñé a mi padre y sólo me dijo una cosa: yo conozco un zapatero que te lo sabrá arreglar, confía en él.
Y así ha sido, el Viernes tendré que ir a por el zapato, pero mi confianza en el zapatero ya es nula. ¿Qué le pasa a los zapateros? ¿Es que no saben hacer su trabajo o qué? Menos mal que eran tres míseros euros...