La enfermedad de Niemann Pick es una enfermedad metabólica hereditaria rara, de depósito lipídico caracterizada por una deficiencia de la enzima esfingomielinasa.
Esta enfermedad pertenece a un grupo de enfermedades conocidas como enfermedades lisosomales de depósito. Los lisosomas son partículas de las células limitadas por membranas que degradan algunos tipos de grasas y carbohidratos.
Niveles bajos de esfingomielinasa provocan la acumulación anormal de ciertos compuestos complejos que contienen colesterol y esfingomielina en muchos tejidos del organismo, fundamentalmente del sistema nervioso central (sistema formado por el encéfalo y la médula espinal) y del sistema retículo endotelial (médula ósea, hígado y bazo).
Aunque la causa de almacenamiento de colesterol no es bien conocida, parece existir una estrecha relación entre el metabolismo de la esfingomielina y el del colesterol. Desde el punto de vista clínico se caracteriza por aparición de síntomas neurológicos progresivos, como consecuencia del daño cerebral. La incidencia de la enfermedad se estima en un caso por cada millón de recién nacidos vivos. Se conocen cinco tipos de enfermedad de Niemann Pick.
La forma clásica, más severa, de aparición más precoz y evolución fatal antes del segundo año de la vida, es el llamado tipo A; el tipo B es similar al A, pero con daño neurológico más leve o ausente, siendo la enfermedad compatible con una expectativa de vida normal, pero son más frecuentes los problemas respiratorios. Los tipos C, D y E también son manifestaciones más leves de la enfermedad, con menor afectación neurológica y donde es menos frecuente la hepatoesplenomegalia. Estos tres tipos son distintos genéticamente a los anteriores.
Existen dos formas de presentación la infantil o precoz, donde los síntomas aparecen relativamente pronto, antes de los dos años y con un pronóstico de supervivencia que no suele superar la primera década de la vida y la forma juvenil, en la que los síntomas aparecen después de los 10 años y con una longevidad que no suele sobrepasar la segunda década de la vida.
Los síntomas más frecuentes, en ambas formas, son los viscerales fundamentalmente la ictericia (coloración amarilla anormal de la piel) con hepatoesplenomegalia (hígado y bazo anormalmente grandes), pero pueden estar ausentes en el 10% de los pacientes. Entre los síntomas por afectación neurológica destacan la afectación psicomotora con regresión progresiva, pérdida de habilidades previamente adquiridas, desconexión progresiva con el medio. Afectación de las áreas del lenguaje que se va haciendo ininteligible, oftalmoplejía (parálisis de los músculos del ojo) de la mirada vertical, ataxia (carencia de la coordinación de movimientos musculares); deterioro progresivo de la masticación y de la deglución; cataplejía (pérdida brusca del tono muscular, ante ciertos estímulos externos inducidos por emociones o circunstancias que originen sobresaltos); distonía (cualquier alteración del tono muscular), hipotonía (tono anormalmente disminuido del músculo) y tendencia a la espasticidad (contracciones involuntarias persistentes de un músculo). Crisis convulsivas de diferente severidad, yendo desde las ausencias hasta las crisis generalizadas. Puede existir pérdida de la visión y audición progresivas.
En fases más avanzadas aparecen alteraciones de la termorregulación, anisocoria (desigualdad pupilar) y alteraciones de la función de órganos principales por afectación bulbar. El diagnóstico clínico de sospecha al comprobar el deterioro neurológico progresivo y la afectación visceral. Se apoya en las pruebas complementarias, que conducen a la sospecha de una enfermedad de depósito. En el análisis de sangre periférica aparecen linfocitos (un tipo de glóbulos blancos, en sangre periférica) vacuolados. Son útiles el electroencefalograma que demuestra la presencia de crisis y la ecografía abdominal para detectar la hepatoesplenomegalia. El escáner y la resonancia magnética nuclear evidencian degeneración de la sustancia gris, atrofia cerebral y desmielinización. La punción medular, permite observar al microscopio macrófagos de pared ensanchada, histiocitos (célula fagocitaria, que engloba microbios o cuerpos extraños) azul marino y las células espumosas de Pick típicas de ésta enfermedad. En el examen del fondo de ojo aparece hasta en un 50% de los casos la mancha rojo cereza, característica de la enfermedad de Tay Sachs. Pero el diagnóstico de confirmación requiere estudio de actividad enzimática y cuantificación de esfingomielinasa en cultivo de fibroblastos (células procedentes de las células conjuntivas en vías de proliferación). Los estudios moleculares son de gran utilidad para el tipaje de la enfermedad. El diagnóstico prenatal no siempre es posible en todos los tipos de la enfermedad y puede también hacerse para el estudio de portadores (que llevan una sola copia del gen mutado, por lo que no padecen la enfermedad).
El deterioro neurológico inicialmente afecta a las llamadas funciones superiores como son el lenguaje y el intelecto. Posteriormente se afectan la marcha, deglución, destreza manual, pierden el control del tronco y los esfínteres. En los periodos finales de la evolución la afectación es muy severa debido a que el niño finalmente permanece encamado, con desconexión total del medio, sin movilidad en sus miembros por tetraparesia (parálisis incompleta o ligera de los cuatro miembros), crisis epilépticas, complicaciones respiratorias severas y finalmente con una tendencia progresiva al sueño, hasta llegar al coma por afectación bulbar, sobreviniendo la muerte debido al grave fracaso multiorgánico en edades tempranas, antes de los cuatro años de edad. El tratamiento curativo de la enfermedad no existe hoy en día, por lo que se aplican medidas paliativas, para tratar de actuar sobre los síntomas y las complicaciones. Se aconseja una vigilancia y tratamiento precoz de las alteraciones de la psicomotricidad, tratamiento con anticonvulsivantes para frenar las crisis convulsivas, fisioterapia para evitar el anquilosamiento articular, garantizar el aporte nutricional, en función de las necesidades con espesantes, sonda nasogástrica o gastrostomía (operación que consiste en establecer una comunicación permanente entre el estómago y la pared abdominal, para permitir mediante una sonda la absorción de alimentos cuando la porción superior del aparato digestivo está obstruida) en los casos más severos. Control de las infecciones respiratorias, aspirado de secreciones y fisioterapia respiratoria. Se hereda como un rasgo genético autosómico recesivo.
El gen de la esfingomielinasa en la enfermedad de Niemann Pick tipos A y B, se ha localizado en el brazo corto del cromosoma 11 (11p15) y se han definido varios tipos de mutaciones. En la enfermedad de Niemann Pick tipo C se han definido dos variedades alélicas (alelo es la parte de la herencia materna o paterna que se hereda de un gen): NPC1 localizada en el brazo largo del cromosoma 18 y NPC2, recientemente localizada en el cromosoma 14. Autores y fecha de última revisión: Drs. A. Avellaneda, M. Izquierdo; Febrero-2004