El que no vea que casarse es un craso error que abra los ojos ahora que puede. El matrimonio es un ritual primitivo -y hortera- que se ha arrastrado hasta nuestros días y que carece de sentido.
¿Quieres a una persona? ¿La amas? ¿Compartirías toda tu vida con ella? Enhorabuena ya puedes empezar a hacerlo, ¡pero no hace falta casarse! Si morís juntos de ancianos habréis sido más o menos infelices por no haberos casado, eso sí, habréis tenido más personalidad y una sensación de libertad mayor que el resto.
La boda, el ritual de postureo a gran escala, al que el 90% de las veces el hombre accede porque "para ella y su familia es muy importante", mientras los amigos le dan el pésame al novio -a modo de broma por fuera, pero honestamente por dentro- la novia disfruta de la envida -sana, yes sir- a sus amigas, familiares y enemigas -por supuesto también invitadas a la boda, las más importantes-. Es su cuento de hadas con su "príncipe" azul y su "final feliz".
Y como cualquier cuento de hadas, es una mentira, una mentira que se destapa en cuanto empieza la convivencia y se visualizan juntos hasta la muerte... empiezan las dudas sin embargo a todos se les ocurre un gran plan para apagarlas:
"¡Tengamos un hijo!", cojonudo, qué idea tan buena sí señor, seguro que el hijo tapa el hecho de que no os queráis y tengáis 0 deseo de aguantaros el resto de vuestras vidas. Pero por si quedara algún resquicio de cordura, llega la idea definitiva del iluminado: "¡metámonos en una hipoteca!", así cuando la cosa vaya a saltar por los aires podemos tener unas buenas sesiones de juzgados para ver quién se queda con la mayor parte -o mejor dicho para hacerlo oficial, ya que todos sabemos quién será-.
Y este es el resumen de millones de parejas en España. Viva la inercia social, la tradición y el"es que es lo que toca".
A mis ojos son perdedores e infelices el 70% de ellos, y digo 70% porque es el % de divorcios en España, aunque creo que recientemente ha subido más aún.