Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche de ayer, día de Año Nuevo. Un joven de 30 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada, se desplomaba en el balcón de su casa de Los Alcázares. Estaba muerto. Sus compañeros de piso avisaron a Emergencias, pero ya era tarde. Sólo se pudo certificar el óbito, indican fuentes cercanas al caso.
Los testigos declararon que estaban tomando unas copas en el piso los tres juntos y el chico, minutos antes de desmayarse, se había tomado él solo una botella de ron y dos botes de bebida energética, tal y como consta en las diligencias practicadas por los investigadores.
Entonces, prosiguen los compañeros del difunto, empezó a sentirse mal y salió al balcón, para tomar el aire. Allí cayó al suelo. Los testigos alertaron primero a un vecino y luego llamaron a pedir ayuda.
Una ambulancia se desplazó a la vivienda, aunque los sanitarios, que trataron de reanimarlo, solo pudieron confirmar que el joven había fallecido. Se trasladó el caso a la Guardia Civil. A la casa, asimismo, se trasladó una unidad de la Policía Judicial, así como un forense de guardia del Instituto de Medicina Legal de la Región.
El cuerpo fue trasladado al citado instituto, para que se le practique la pertinente autopsia que confirme la causa de la muerte.
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