Bildu usa los impuestos como extorsión para echar a los "españoles" de Zarauz.
Bildu quiere desterrar de su feudo de Zarauz a los «españoles». Ahora que no cuenta con la presión de las pistolas de ETA, recurre al chantaje de subir un 150 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellos ciudadanos de Madrid, Andalucía, Cataluña... que tienen en esta localidad guipuzcoana una segunda vivienda. «Nos quieren echar, pese a que mi familia lleva viniendo desde hace 90 años. No hemos faltado ni cuando había tiros...», se lamenta uno de los afectados por el abuso del Consistorio, que ha enviado cartas a muchos vecinos avisando de sus intenciones.
Un documento que acompaña a las cartas, en la que Bildu exige su particular «impuesto revolucionario» sin pistolas, comienza con la indicación de que «según nuestro Registro, esta vivienda se encuentra vacía». La afirmación de entrada no es del todo cierta ya que muchos de los afectados las utilizan durante varios meses al año más allá del verano, al ser habitada por distintas ramas de la familia. Pero el Consistorio utiliza este pretexto para lanzar la advertencia: «A la vista de que algunas personas no tienen garantizado el derecho a la vivienda», deberán suscribir uno de los dos planes que ha elaborado el Gobierno vasco.
Por una parte, el denominado programa «Bizigune», que consiste en suscribir con el Ejecutivo de Vitoria un contrato en virtud del cual el propietario recibiría en concepto de alquiler un máximo anual de 5.400 euros. El contrato tendría una vigencia mínima de seis años, periodo en el que los dueños no podrían pisar ni el felpudo. El segundo programa, denominado «Alokairu Segurua Arrazoizko Prezioa», contempla que el contrato se firme entre el arrendatario y el propietario de la vivienda. El Gobierno abonaría en concepto de alquiler 6.600 euros anuales.
Los afectados consideran «más que ridículas» estas cuantías por viviendas que, en algunos casos, tienen varias plantas y están a pie de playa, siempre en el centro de Zarauz. Pero lo que les parece «vedaderamente escandaloso» es la aportación particular del Ayuntamiento a los programas del Gobierno vasco. Esto es, que «nos obliguen mediante la extorsión a ceder nuestras casas», lamenta una de las víctimas. Así, el alcalde, Juan Luis Illarramendi, advierte de que los propietarios de las «viviendas que no constituyen residencia habitual de su ocupante» harán frente a un recargo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de un 150 por ciento si no aceptan incluirse en los programas de alquiler impuestos.
Se da la circunstancia de que el pasado año el regidor bildutarra ya subió el IBI un 100 por 100 a quienes se resistieron a la extorsión. En el documento enviado a los afectados, Illarramendi explica que su plan persigue dos objetivos: «Aumento de la presión fiscal a las viviendas vacías (aunque no lo estén) y el fortalecimiento de las fuentes financieras para las políticas dirigidas a materializar el derecho a la vivienda».
«No queremos irnos»
«Mi padre va a Zarauz desde hace 90 años y yo, desde hace 60, cuando nací», comenta uno de los afectados por la tropelía bildutarra. «No hemos faltado nunca a nuestra cita de Zarauz. Ni en los peores momentos del terrorismo de ETA, cuando había tiros casi a diario. No hemos faltado un solo verano, y tampoco otras épocas del año. A lo mejor, después de tantos años de lealtad a este pueblo, hemos estado más tiempo allí que muchos de ellos».
El caso de estos propietarios es especialmente hiriente. Vienen utilizando esa vivienda varias generaciones de la familia, tanto por parte del padre como de la madre. Sus miembros van allí en verano, Semana Santa y fines de semana. «Queremos más a Zarauz que muchos de ellos, lo llevamos en el alma y ahora nos quieren echar. Lo que tenemos allí es más que una casa, es una referencia de la familia ¿Debemos prescindir de ella, por lo menos durante seis años, o ceder y pagar?», se queja. «Nos quieren echar porque peyorativamente nos consideran españoles, muchos no han podido soportar y se han ido para siempre». «Nosotros -añade- no queremos irnos, pero...». «De todas formas -concluye esta víctima del abuso de Bildu- no demuestran ser muy inteligentes o es que quieren llevar a Zarauz al empobrecimiento. Quieren expulsar del pueblo a quienes invertimos allí, vamos a sus restaurantes, a sus tiendas. ¿Es que acaso quieren volver a la edad de piedra?».
Turismo leal
Según un estudio elaborado por el Departamento de Vivienda del Ayuntamiento, alrededor de un 20 por ciento de las casas de Zarauz están catalogadas como «habitualmente vacías» y destinadas a «segunda vivienda». Se trata de un municipio costero que en gran parte vive de un turismo tradicional, fiel, por parte de ciudadanos de Cataluña, Madrid, Castilla y León, La Rioja, incluso Navarra, que poseen casa allí y acuden a menudo, no solo los meses de verano. Tiene más de 22.000 habitantes, pero la población se triplica en la época estival gracias a este turismo leal. La medida abusiva del Consistorio bildutarra amenaza con ser un torpedo contra la línea de flotación de la economía de este municipio guipuzcoano.
A mi me parece fatal.