Dos estudiantes han muerto, una de ellas una joven de 16 años, y al menos seis más han resultado heridos este sábado, uno de ellos en peligro de muerte, por las explosiones de dos bombas delante de un instituto de la ciudad italiana de Brindisi.
La víctima de la que se conoce la identidad es Melissa Bassi. La segunda fallecida también es una estudiante. Según diversos medios, la principal hipótesis que se baraja en relación a la autoría del atentado apunta a la mafia.
Fuerte explosión
Según los vecinos, la explosión ha sido muy potente y ha destruido todos los cristales del colegio, así como los de los edificios colindantes.
Las explosiones han tenido lugar poco antes de las ocho de la mañana en el Instituto Morvillo Falcone de Brindisi, una localidad de 90.000 habitantes en el sur de Italia. El nombre del instituto es el de la esposa -Francesca Morvillo- del juez italiano asesinado en 1992 por la mafia, Giovanni Falcone.
Todas las escuelas de la localidad han sido evacuadas por las fuerzas del orden. En los institutos del municipio este sábado por la mañana había clase.
Los dispositivos que han explosionado estaban conectados a cilindros de gas y se encontraban en el interior de una mochilla escondida detrás de una valla publicitaria o un contenedor de basura, explica el diario italiano La Repubblica.
Sin reivindicar
El centro estudiantil se encuentra a escasos treinta metros del Palacio de Justicia. Precisamente este sábado llegaba a la localidad la llamada Caravana de la Legalidad, una marcha de protesta contra la Mafia y otros grupos de crimen organizado en el país.
Otra de las hipótesis apuntan a un atentado anarquista. La ministra de Interior, Anna María Cancellieri, anunció un plan hace unos días para aumentar la seguridad en torno a potenciales blancos, como edificios oficiales, tras una serie de amenazas contra las autoridades impositivas.
La principal agencia italiana de recaudación de multas e impuestos, Equitalia, ha sido blanco de una serie de pequeños dispositivos explosivos en plena oleada de rechazo público a la subida de impuestos para sanear las finanzas públicas y luchar contra la crisis económica.
El responsable de Ansaldo Nucleare, una compañía de ingeniería nuclear propiedad del grupo de tecnología de defensa Finmeccanica, recibió un disparo en la pierna en un ataque cuya autoría asumió un grupo anarquista, incrementando la preocupación por que los grupos extremistas puedan intentar explotar la indignación ciudadana.
Nadie ha reivindicado las explosiones por el momento.
Parece que puede haber sido la mafía la causante de todo esto pese a que, de momento, nadie se atribuye los actos.