Un grupo de dominicanos propina una brutal paliza a nueve vecinos de Latina.
ABC.
MADRID. El pasado domingo, la calle del Tembleque (Latina) amaneció envuelta en una batalla campal. Nueve vecinos del barrio -pertenecientes a dos familias amigas- resultaron heridos de diferente consideración después de que un grupo de dominicanos de la zona la emprendiera a palos en plena calle.
Los hechos comenzaron a las ocho de la mañana, cuando un joven del barrio -que, por miedo, prefiere esconder su identidad- acababa de volver a casa. Cuando se percató de que se había olvidado el móvil en el coche, bajó de nuevo a la calle, y allí, mientras hablaba por teléfono con una amiga, aparecieron cuatro chicos de nacionalidad dominicana. Empezaron a insultarle: «Blanquito de mierda, hijo de puta, te vamos a matar», le amenazaron.
El chico, de 25 años, les pidió que le dejaran en paz, pero, sin mediar más palabras, le arrancaron una cadena que llevaba en el cuello y le tiraron al suelo, lo que le provocó un esguince en el hombro. Inmediatamente, arreciaron los golpes.
Pero, pese a la caída, el móvil del chico seguía activo, por lo que la amiga con la que estaba hablando lo oyó todo y llamó a sus padres. Rápidamente, apareció en el lugar la familia del joven, así como la de su amiga. Pero también comenzaron a llegar más y más dominicanos, «armados con barras de hierro y cuchillos».
También llegaron agentes policiales de la comisaría de Latina, pero los agresores también les plantaron cara, por lo que tuvieron que acudir, afirma el joven, los antidisturbios.
«Un chaval que llevaba dos cuchillos llegó a amenazar a un policía, que dio un tiro al aire para calmar la situación», dice. Incluso un helicóptero sobrevoló la zona.
«Tenemos miedo»
Los nueve vecinos españoles, todos, acabaron lesionados: «Aparte de mí, mis padres, mis dos hermanos, una amiga, su hermana y sus padres... No hubo navajazos, pero sí tuvimos la sensación de que querían hacerlo. A mi hermano, por ejemplo, le acaban de operar y del forcejeo se le saltaron los puntos de la intervención; otro amigo acabó con una brecha en la cara, yo un esguince en el hombro y otro en la pierna; a mi amiga tuvieron que ponerle un collarín; a mi padre le fastidiaron la rodilla...», relata.
Tras la trifulca, la Policía ha detenido a tres personas, una de ellas menor de edad. Los agredidos aseguran que están hartos de la situación que se vive en los últimos meses en el barrio, porque lo ocurrido ya se veía venir. «La convivencia es mala, muy mala, y tenemos miedo; ahora vamos en coche a todos lados, por si ocurre de nuevo, porque, además, a los agresores los conocemos de vista. Después de lo que ha ocurrido en Villaverde, pensamos que hemos tenido una suerte increíble», concluye.
No se como va a terminar todo esto, pero no tiene muy buena pinta. Todos los dias noticias de este tipo, la verdad es que cansa.