Está equipado con armas de fuego, gases lacrimógenos y cámaras de visión nocturna. No es una vehículo de guerra. Es el «Bus Force One» en el que Barack Obama viaja estos días en una gira de tres días por la América más rural. [Vea el gráfico a gran tamaño]
Quiere recuperar la confianza de los estadounidenses después de una legislatura marcada por los nubarrones económicos. Quiere explicar a sus potenciales votantes que se salvaron de entrar en una nueva recesión. Obama quiere vender su discutida reforma sanitaria. Y lo hace subido en un autobús de 1,1 millones de dólares.
La oposición republicana le ha reprobado que utilice los impuestos de los ciudadanos para actos electorales. La Casa Blanca lo niega. Pero lo cierto es que todas las miradas están puestas en un vehículo que parece de ciencia-ficción.
La carrocería del «Bus Force One» está formada por una aleación de acero, aluminio, titanio y cerámica. Elementos que hacen que el autobús sea antiproyectiles. Va equipado también con un sistema antiincendio, con un tanque de combustible blindado.
Los neumáticos están equipados con una tecnología que permite que en caso de pinchazo el aro balístico soporte el peso del vehículo. Los cristales tintados esconden un grosor de doce centímetros. Una auténtica máquina en manos de un chófer entrenado por la CIA para conducir en situaciones extremas.
Fuente: ABC.es
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Más pasta que se gasta el gobierno en temas insignificantes. ¿No le llega con ir en una limusina normal y corriente con cristales blindados? ¿DE VERDAD TENÍA QUE COMPRARSE UN MALDITO AUTOBÚS? Lo que hay que ver...
De todos modos, por mucha tecnología que usen, jamás superará al Bus 62:
