El ganadero, de 45 años y que ya había sufrido más robos, ha sido detenido por un delito de homicidio.El fallecido, de 36 años y nacionalidad marroquí, iba acompañado de otros dos individuos que huyeron.
Antonio T.C., que ya había sufrido varios robos en la finca en la que explota un rebaño de unas 300 cabras, llegó a las instalaciones avanzada la tarde del sábado para relevar a uno de sus hermanos. Allí cenó antes de disponerse a pasar la noche en la vivienda anexa, como hacía desde hace unos meses y más aún después de los robos sufridos. Fue entonces, en torno a las 21.00 horas, cuando escuchó unos ruidos y salió a ver qué ocurría. En ese momento habría visto como al menos tres individuos se dirigían hacia él con ánimo de hacerle frente, incluso habrían llegado a lanzar un bloque de hormigón a una ventana.
Confuso y asustado, según las mismas fuentes, entró a la vivienda y cogió la escopeta, efectuando varios disparos ya en el exterior y en plena oscuridad. Solo minutos más tarde, cuando consiguió encender unas luces, se habría percatado de que había alcanzado mortalmente a uno de los intrusos, cuyo cuerpo yacía cerca de la casa, mientras que los otros dos individuos habían huido. Al ver lo ocurrido, el propio cabrero dio conocimiento a la Policía Local. Al llegar los servicios sanitarios, nada pudieron hacer por la víctima, mientras la Guardia Civil procedía a detener al ganadero.
No solo ya le habian robado mas veces sino que esta vez iban directos a zurrar al cabrero y han salido escaldados. Esperemos que Antonio se encuentre bien despues del susto y no le caigan muchos añitos por defender su jornal y su persona.