#185 Yo por cuestiones personales voy todos los meses entre uno y dos fines de semana a Cataluña y casi todos los puentes los paso allí, y ya son 12 años haciendo esto. Soy de Valencia, y te puedo asegurar que las banderas, pintadas, comentarios y radicalización que he visto y escuchado en Cataluña no lo he visto en mi vida aquí.
No es una realidad que nos estamos inventado el resto de españoles, es que la realidad es la que es: desde hace una década la política catalana se ha escorado a la extrema derecha nacionalista, aportando esperpentos como el que vimos hace unos meses en las calles de Cataluña o las persecuciones raciales y étnicas a los rótulos en castellano o al personal que usa esa lengua.
La realidad no se puede esconder ni maquillar cuando desborda la normalidad del país en una única región. Por mucho que se trate de vestir con ropajes democráticos, todos hemos visto lo que son, y vemos cada día a Puigdemont o sus secuaces riéndose de los muetos en Madrid por ejemplo.
¿Todo esto es cosa de todos los catalanes? Por supuestísimo que no, la ciudadanía catalana es la primera víctima del radicalismo extremista nacionalista, y el Estado los ha abandonado a su suerte, frente a esta mafia de corte político.