Unas 200 personas, todas pertenecientes a un multitudinario clan gitano, estaban cenando en el Vips en la noche del domingo. Todos iban muy elegantes y bien vestidos, porque venían de la celebración del culto, según testigos del suceso. En el grupo había gente de todas las edades: hombres, niños, ancianos y mujeres.
En un momento de la noche, ya tarde, un grupo de menores, entre 12 y 15, se levantó de las mesas y se llevó varios objetos de las estanterías del Vips, que tiene una tienda entre el comedor y la salida donde venden objetos de decoración, libros, discos, películas... Algunos trabajadores y el vigilante del establecimiento salieron detrás de los jóvenes y alertaron a la Policía.
En ese momento se levantaron de las mesas muchos de los otros miembros del clan y comenzaron a discutir con los empleados del Vips. Los chavales se fugaron a la carrera del local, donde se montó un gran jaleo. Aprovechando la confusión, los más de 150 que quedaban en el comedor se levantaron y se marcharon sin pagar las facturas de sus cenas, según fuentes policiales.
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/09/06/madrid/1157523780.html