Me quedo con dos críticas al comunismo desde el anarquismo:
Federica Montseny: El poder, como manifestación de que un hombre trabaje para otro, termina concluyendo de nuevo en una clase dominante y otra dominada. Es importante esto, y para mí es una crítica demoledora al socialismo de estado, porque aún no se ha resuelto la forma de gestionar el estado sin la intervención de una clase política/dominante.
El profesor italiano: Critica al fin útimo del comunismo (llegar a una sociedad autogestionada) con el comentario de que debe haber sincronía entre el medio y el fin. Utilizar un medio (como el estado, o el diálogo político) para destruir al estado siendo parte de él es una incoherencia. Yo personalmente no creo que el fin del comunismo sea la autogestión ni la descentralización, creo que la dictadura del proletariado es el medio y el fin en sí mismo.