La coma vocativa está en peligro de extinción

eXtreM3

Me parece mal, la verdad.

RosaNegra

#7 empieza por leer libros que no tengan escritura pedante.

eXtreM3

#7 cárgate 1 libro por mes (bastante fácil hacerlo) y tu escritura mejorará sola. Falta te hace, en esas 2 líneas hay al menos 3 errores de sintaxis.

Carcinoma

Esto es muy sencillo: hay gente que entiende el lenguaje como una simple herramienta para comunicarse, y hay gente que aprecia cómo un grupo de palabras y signos de puntuación son capaces de transmitir hasta la última de las abstracciones que se te pasen por la cabeza. Y cuando uno lee a gente como García Márquez entiende que el lenguaje es mucho más que hablar entre nosotros.

Cuando amas el lenguaje, te esmeras no solo por empatía hacia tu interlocutor, sino por el lenguaje en sí mismo.

Yo seguiré escribiendo hasta la última coma en espera de que la RAE me recomiende dejar de hacerlo porque la mediocridad triunfó.

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E

Y a mí que me gusta empezar con fulanito, buenos días!

Flashattack

#3 Yo también soy un poco nazi del idioma. A propósito del ritmo que comentas; si te fijas, la coma vocativa que precede a sr. Sánchez confiere el mismo ritmo que la que precede a Sofía y, sin embargo, ambas pretenden señalar cosas distintas. En la primera, la pausa ante del nombre: perfecto. ¿Pero la de abajo? Parece que estuviera agradeciendo a una mujer que se llama Sofía el haber podido entregar la carta o vete tú a saber. Creo que sería más correcto un Gracias; Sofía al menos, si no directamente dividir las palabras en párrafos distintos. Yo intento no descuidar las normas de nuestro rico idioma, como dices, pero también soy crítico con el ritmo y significado, y me tomo mis humildes licencias.

2 1 respuesta
Nymphetamine

#36 El punto y coma ahí no lo veo bien, ya que no va a añadir nada de información. Lo que se hace es lo que comentas, añadir un salto de línea seguida de la coma:

"Gracias,

Sofía"

Y, sí, se puede apreciar el lenguaje sin ser un grammar nazi, y ser un grammar nazi que no aprecia el lenguaje sino su propia soberbia.

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