Como trabajador de ambos sectores explico mi experiencia.
AMBOS modelos son ineficientes. No podría decir que uno sobresale frente al otro.
Público
Aunque la gestión está regulada y los procesos de designación y ejecución de procesos está bien definida, es una jaula de grillos. Con cada cambio de gobierno/responsables, los puestos altos se asignan a dedo a los colegis de arriba. Entrando a concurso lo que nadie quiere o es imposible gestionar sin conocimiento.
Los gastos de material son absurdamente altos, especialmente cuando alguien se olvida de alguna partida no asignada a final del ejercicio. Como ejemplo, recuerdo la compra de decenas de estaciones de trabajo bastante caras cerradas en un almacen y que nadie usó nunca, porque había que cuadrar presupuesto.
Los sueldos que se pagan, según que posiciones, pueden ser iguales o mayores que los del sector privado.
Luego tenemos el funcionario vegetal, que siempre pensé que era una leyenda, pero existe. Si te toca trabajar con uno en tu equipo, las primeras semanas le asignas trabajo, pero luego te das cuenta que le pasa X que le impide realizar ningún trabajo útil hasta el día de su jubilación.
Depende de quién sea tu responsable, te achucharán más o menos si hay retraso. Pero tampoco se matan, un retraso es gasto y eso ayuda a gastar presupuesto. No encontrarían la eficiencia ni aunque se les apareciese en el despacho. Tampoco hace falta.
El mantra del sector público para lanzar proyectos es: "tengo que gastar X, ¿en qué podemos lapidarlo?"
Privado
También hay enchufe por amiguetes/familiares, pero más discretos. Al menos estos reciben algo de formación a cargo de la empresa e intentan aparentar, con más o menos habilidad que saben algo.
También hay algo parecido al funcionario vegetal, este hace algo más, o lo intenta. Sabes que cuando su padrino salga de la empresa te librarás de él si no se obra el milagro de la productividad o se lo lleva el padrino. Pero al menos puedes sacar algo de él.
Generalmente en la empresa privada se agrupan por reinos de taifas. Cada grupo intenta crear su miniempresa y ganar visibilidad para ganar poder. Tanto internos como externos. No es posible trabajar en equipo con distintas facciones, o al menos no de forma eficiente. El trabajo sale, pero a costa de darle latigazos a alguien para que corra más. Luego arriba del todo brindarán con champán por los éxitos alcanzados. A los de abajo, a lo mejor, les llega un correo.
Los gastos de personal y equipo tienden a reducirse al mínimo, salvo que sean de márketing, ahí hay que gastar para hacer ver que somos alguien. Hay eficiencia a costa de recortar en lo que saca el trabajo de tu negocio. Para lucirse no existe la eficiencia.
El mantra del sector privado para lanzar proyectos es: "quiero ganar X, ¿por dónde podemos "optimizar" para lograrlo?".
Finalmente, sobre el tema de la luz, si pudiese lo haría por una empresa pública, porque solo vas a pagar una vez.
Me explico, si contratas con una privada, vas a pagar el gasto en la privada más, la subvención para cubrir la parte de gasto ruinoso de la pública con tus impuestos. Mejor ya la pública y ahorras unos euros sacados de los pobres que aún tienen privada. Y tus impuestos y los del resto en una parte harán que tu factura sea más baja.