A mí también me pasa habitualmente. Cuando salgo de la rutina, zasca, y es un problema bastante serio, porque no puedes hacer una vida completamente normal. Siempre tienes que estar pendiente de dónde hay un baño y a mí por lo menos, las situaciones en las que hay muchísima gente me agobian bastante.
Estoy iniciándome en la meditación, hago ejercicio físico todas las mañanas y me encuentro mucho más relajado.
Pruébalo, siéntate en una posición cómoda, pon las manos en el regazo, una sobre la otra, e intenta centrarte en tu respiración, siente como tomas el aire por la nariz, como este se expande por tu cuerpo y siente como sale. Céntrate sólo en eso, o si quieres en el sonido de la respiración, obviamente con los ojos cerrados te será más fácil no distraerte.
Ha dicho alguien que hay que hiperventilarse y luego respirar tranquilo, pero nunca antes lo había escuchado. Hiperventilándote impides que la sangre llegue bien al cerebro y eso es precisamente lo que te crea los pequeños mareos, no te lo recomiendo en absoluto.
Por último, afronta las situaciones que te causan esos nervios, exponiéndote poco a poco a ellas, y verás como tu zona de confort, que ahora me imagino que será muy pequeña, se va expandiendo poco a poco y acaba haciéndose tan grande que al final acabas venciendo los nervios y la ansiedad.