#1379 En contraposición con los tristones que citas, yo mencionaré a los que parecen un personaje de sexo en nueva york, que sus vidas son perfectas, son súper felices, tienen muchísimos amigos, son sociables, abiertos, preocupados mil por su imagen... Me agobian, conocerlos parece una carrera de fondo para mantenerte a la altura.
Mira, a mí ese tipo de gente (No le pongo en el mismo saco de las divas asquerosas ahora te explico por qué) estoy seguro 100% que serán perfiles de Facebook, Instagram o cualquier red social donde, no nos olvidemos, ES UN ESCAPARATE de la persona en sí. Seguro que te refieres a la persona tremendamente dependiente de la opinión ajena que cuando sube algo a internet está constantemente mirando los likes, si ha puesto el filtro correcto en la foto, si le han puesto algo en plan "qué guapo eres", etc etc y eso si tienes la ocasión de conocerles en persona les puedes mirar las costuras fácil porque sigo pensando (Llámame anticuado si quieres) que como mejor se conoce a la persona es cara a cara. Por internet te pueden contar lo que quieran, pero viendo a la persona se nota de qué pie cojea, y lo de que nadie es perfecto es, aparte de un topicazo, una verdad como un templo, y los que más perfectos aparentan ser, más preocupados están por esconder sus imperfecciones.
Sobre las divas: Bien, no meto ahí a los "perfectos" de instagram porque conociéndoles te puedes hasta reír de la diferencia de lo que ves en sus redes sociales a lo que te muestra él cara a cara, incluso hasta te puede resultar simpático y todo. Prueba a decirle algo así como "mira, nombre del chico, no hace falta que me enseñes fotos de tus viajes, coches o lo que digas que tienes, a mí me gustas aquí y ahora". Igual hasta le alegras la noche y todo porque ve que sin tanto artificio también es capaz de hacer que alguien sienta interés por él. En cuanto a los otros, la diferencia es que sienten la imperiosa necesidad de tratarte como una mierda, pero ten en cuenta tres cosas:
Primero: Nadie que es realmente feliz necesita humillar a nadie, él tiene bastante con su felicidad y le importa tres carajos el resto del mundo. Te puede querer, sí, pero no siente la necesidad de hacerte sufrir porque sabe que no gana nada con ello.
Segundo: ¿Tú de verdad piensas que los divos éstos de los cojones tienen algo que ofrecerle al mundo? Plantéate qué aspiran conseguir (Lo típico: Un tío guapo, rico, simpático, que les quiera, fiel, trabajador, blablabla) y qué tienen ellos que ofrecer a cambio, porque ten en cuenta que si existe ese dios al que aspiran ligarse y es un poco listo, no va a querer saber nada de ellos si le van con lo mismo que a tí. ¿Resultado? Los años pasan y ya no es que cada vez liguen menos (El cuerpo se resiente y todo eso), es que acaban sin un solo amigo.
Tercero: ¿De verdad crees que eres el primero al que le van con su carácter de mierda? Ni de coña, a nada que rebusques, seguro que encuentras a otra gente que no les traga. Ley de vida, si no pegas un polvo puedes hacer amigos.
Bueno, lo voy dejando ya.