Hola, buenas noches, como ésto está un poco muerto, necesito consejo (Sé que os encanta)
He estado saliendo con alguien en el otoño pasado, pero la cosa no cuajó y desde entonces mis semanas han sido un tanto rutinarias hasta éste sábado que, entre alguna canilla al aire, miradas con éste y el otro (No soy de lanzarme a lo bestia, tal vez me haya perdido a no pocos tíos interesantes por eso) y algún que otro roce, resulta que se puede decir que he ligado.
Él es un chaval al que ya había visto antes en el mismo bar (No es de ambiente de éstos de cuarto oscuro y pelis porno pero sí muy gayfriendly y es el típico al que se llevan los gays solteros a sus amigas, ponen música ochentera variada, seguro que entendéis el tipo de bar que es) pero no le entré porque estaba él con sus amigos y no me voy a meter en el medio a decir...¿Hola, cómo te llamas? No me siento yo mismo en ese rollo y además el empezar a hacer las típicas preguntas de conocer a una persona (Vienes mucho por aquí, a qué te dedicas, etc etc) a mí me sale muy forzado, pero el caso es que ayer nos hemos echado alguna mirada, pido mi consumición, él ya la tenía, chocamos así las copas un poco por hacer la tontería y con eso ya empezamos a hablar.
El chaval en sí no me cayó nada mal, hubo un momento en el que dijo si me "iba a tomar otro trago" y ahí es cuando se me encienden todas las alarmas porque estoy más que harto de los típicos tíos que te intentan gorronear una copa. Lo siento, a mí eso me pone de los nervios, yo cuando me viene alguien en ese plan digo que tengo el dinero justo y arre. El caso es que pensé que la conversación se iba a acabar ahí pero no sólo no se acabó sino que empezó a presentarme a toda su cuadrilla de amig@s de los cuales, uno de ellos era ciego (Puede parecer un detalle irrelevante pero para mí eso es un punto a favor, porque si eres capaz de sacar a alguien así de fiesta y hacer que se divierta es porque no piensas solo en tu culo) y ahí estuvimos hablando, el chaval en sí estaba dividido entre atenderles a ellos y a mí, pero no me he sentido marginado para nada. El caso es que le dije que me tenía que ir a casa (Cierto, a mí no me gusta cerrar las noches demasiado tarde, serían sobre las cuatro de la mañana) pero que antes a ver si podíamos hablar fuera del bar. No puso pegas ni él ni nadie de la cuadrilla. Me despedí de tod@s (Mi primera impresión sobre el grupo fue muy buena) y estuvimos un buen rato hablando, la conversación iba subiendo de tono, nos dimos unos cuantos muerdos (Tampoco demasiados, seguía siendo un sitio público) y yo me fui al de más o menos veinte minutos. Me pidió que le mandase un whatsapp cuando llegue a casa (Hay 30 kilómetros de distancia) y así lo hice. Quería quedar al día siguiente y dije que sí.
Luego, el domingo, volví pero él dijo que estaba mal, que no podía bajar, tenía mareos y que lo sentía mucho. Le di un poco margen de confianza porque el sábado la sensación que me dio es que mi compañía le agradaba, pero le hice ver que no me había gustado nada su cambio. Se disculpó y yo recurrí a mi plan B con lo que pude pasar el resto de la tarde.
Pensé que eso había acabado ahí, pero tanto ayer como hoy estuvimos hablando por whatsapp de forma creo que bastante animada (Y un poco picante porque ya me preguntó si era activo o pasivo) y le propuse de quedar éste sábado por la noche aunque todavía no concreté la hora. Pero el chaval por lo que veo le gusta la idea. Así a grandes rasgos lo poco que he podido conocer de él:
- Dice que le gustan los hombres celosos (Ahí empezamos un poco mal).
- No le gustan nada los sitios de ambiente más sórdidos con cuartos oscuros, pelis porno y todo eso (Mejoramos, a mí tampoco me gustan).
- Me cae bien su grupo en general.
Y bueno, eso es un poco todo, si alguien tiene algún consejito de éstos será bien recibido, siempre y cuando no insulte, por supuesto.