Madre de Dios.
Las empresas han conseguido lo que querían, llevar acabo la comida de cabeza al consumidor. Ya no es el hecho de que el que tiene un "mercedes" tiene pasta, el hecho de convencer a la sociedad que teniendo tal marca es ser de una clase más alta y privilegiada.
Es el hecho de que si no tienes algo, no es que seas un desgraciado. Es que eres un raro de cojones.
Y ya no es que la propia evolución de la tecnología te imponga (lo cuál veo normal) el cambio (Como fue la tele en blanco y negro, a color, a convertirse en televisiones planas).
Es el hecho de ser un raro por no tener whatsapp y no tener un móvil que saca fotos. Es el hecho de que te digan que es imposible que ligues con ese móvil. Y lo más gracioso, el hecho de que me está obligando más a realizar la compra del producto la propia gente de alrededor que las empresas que deberían de estar interesadas.
Es increible que en esta sociedad nadie tenga un puto duro y te venga peña y niños de 15 años con móviles de 300€.
Desde luego yo soy un raro de cojones, pero la peña está jodida de la cabeza. En este país cada día me alegra más de que la gente acabe debajo de un puente y el que tiene un BMW esté alimentandose de bocadillos de chopped para llegar a fin de mes.