Lo que está en discusión no es menor. Se trata de ayudas millonarias para los trabajadores. Por ejemplo, si se aprueba finalmente que todos los que se vayan al paro en estos días, que pueden ser centenares de miles dado el parón de la actividad en sectores clave como el turismo, no pierdan días de prestación mientras dure la crisis del coronavirus, para evitar que queden desprotegidos en poco tiempo. Cada medida que se pone encima de la mesa supone un coste importante y difícil de prever, porque nadie sabe cuántos durará la crisis, y la discusión es intensa. Calviño representa la parte más ordoxa y cercana a las empresas del Gobierno