Yo no creo en la persona de tu vida… creo que hay momentos de tu vida en los que necesitas de una persona. Muchas veces ni es lo que esperábamos ni lo que necesitábamos, pero tenemos tanta falta de que haya alguien ahí, que retocamos y adornamos cualquier intento que se le parezca.
A veces cuela… te pasas muchos años con esa persona, se compaginan, lo malo se cambia, lo mejor se potencia…
Pero otras veces, lo más normal, es que cada uno tienda a buscar a otras personas, porque el momento y las necesidades cambian, y es muy complicado que una misma persona te satisfaga en todos los sentidos durante toda tu vida.
Es todo un coñazo cuando llevas muchos años de tu vida con la misma persona, soñando con un futuro, donde parece que los dos quieren lo mismo, cuando parece que todo será ideal y perfecto, y de repente, un día sientes que esa persona no es lo que creías, que quizá no vais a poder estar juntos siempre porque no queréis lo mismo, o las formas de conseguir una utópica felicidad no son, ni siquiera, similares.
Entonces tienes que plantearte toda tu vida otra vez… pensar si te has equivocado tanto como para no haberlo visto antes, o si realmente es necesario tener a una persona de tu vida al lado para conseguir tus objetivos y compartirlos, o si, precisa y paradójicamente, esa idea preconcebida de necesitar a una persona, sólo es un obstáculo más para que el camino hacia tus sueños se haga más largo, y con las derrotas te vayas demorando y aburriendo de todo.
Aún con todo… Esos momentos en los que sientes que estás con la persona ideal, con la que compartirás toda tu vida, y parece que todo es más fácil y más llevadero, y el mundo se te vuelve rosa… son incambiables por cualquier razonamiento. Esa felicidad, aunque temporal, merece la pena (además, estamos hechos para ello... el amor es una cosa mitad cultural, mitad biológica, con la finaldiad de que creemos descendendia y todos esos rollos... pero eso es una función rápìda... no está pensada para durar años con la misma persona)