Yo cuando entraba a robar al chino o al eroski me solía esperar a que entraran morillos o negros porque solían fijarse más en ellos que en mí, en especial los chinos. La idea la saqué de un documental, y funciona bastante bien en la vida real.
Por ser heterosexual te ahorras conversaciones incómodas, gente que te diga cosas por ir de la mano con otro tío o que se te queden mirando cuando te besas en público y tal. Si has estado con gente de ambos sexos te das cuenta rápido de esto. No es que sea un drama, pero es tedioso y en el fondo es el mundo cuestionando arbitrariamente algo que no debería importarles una mierda.
Un error que creo que comete la gente es creer que porque no haya discriminación activa a nivel legal ya no la hay en ningún aspecto, lo cual no es para nada cierto. Lo que tolera la sociedad avanza a un ritmo y en dirección distinta a lo que diga o deje de decir la ley.