#19 Ojos que no ven, corazón que no siente. La aproximación al aterrizaje implica sacar flaps, el tren de aterrizaje, usar spoilers, y ajustar potencia en proporción a lo anterior. Hacer un go around implica poner los motores a plena potencia, usar los mandos de profundidad para cambiar el ángulo de ataque, guardar spoilers y poner flaps en posición de despegue, todo a una velocidad de la hostia.
Es una maniobra que cuando vas de pasajero, te crees que el avión se va a partir por la mitad del crujido que mete al volver a elevarse, pero desde el punto de vista técnico, está dentro de los límites de cargas estructurales. Cuando mete un leñazo como el que se ve en el vídeo, pueden producirse deformaciones en la estructura central que soporta el tren de aterrizaje principal, como "arquear" el encastre de las alas, o que las patas de tren queden torcidas hacia fuera. A ojo puede ser difícil de ver, y por eso hay que hacerle una revisión exhaustiva que puede dejar el aparato hasta dos semanas en tierra.