El vídeo dura apenas un minuto, pero las imágenes son fuertes. Muestran a la víctima medio desnuda, gritando y suplicando a sus agresores que la dejen tranquila. Un grupo de cuatro menores la desnuda y le manosea sus partes íntimas contra su voluntad en el interior de un transporte público. El resto de pasajeros y el conductor no se inmutan ante la agresión sexual a la joven.
Los hechos sucedieron el viernes en un bus de la compañía M'dina Bus en una avenida de Casablanca, aunque por el momento se desconoce el número porque la compañía cuenta con una flota de 800 vehículos. La empresa ha defendido la pasividad del chófer en declaraciones al diario marroquí Le360 aludiendo que "hay agresiones diarias" por lo que "el ruido es algo clásico".
Dos de los asaltantes ya están detenidos, según las investigaciones emprendidas el lunes por la policía judicial por orden del Fiscal General.
La asociación 'No toques a mi hijo', que habla de "intento de violación", ya emitió un comunicado calificando esta "agresión sexual" de "ignominia" y solicita que "los testigos denuncien a la horda bárbara que cobardemente atacó a la joven".
Los ciudadanos han reaccionado desde que se conociera el suceso y está prevista una sentada de solidaridad con la víctima para el próximo miércoles.
Se repite en Tánger
Es el segundo vídeo que demuestra el acoso a una mujer en el espacio público que se difunde en el mes de agosto. Otro mostraba en diez segundos la persecución a una joven por parte de un grupo de hombres en una avenida de Tánger, en el norte de Marruecos.
Las imágenes pusieron el debate sobre el acoso encima de la mesa. Algunos internautas condenaron los hechos, pero otros aseguraron que "tuvo lo que se merecía" haciendo alusión a la vestimenta de la chica acosada.
Las asociaciones de Derechos Humanos y los medios marroquíes condenan estos actos. Se pueden leer titulares en la prensa como "El acoso sexual, ¿un deporte nacional en Marruecos?".
La ley marroquí condena el acoso en el trabajo pero no en los espacios públicos, aunque un proyecto de ley que penaliza el acoso de la mujer en los lugares públicos espera su aprobación en el Parlamento desde hace más de un año.
Para Amnistía Internacional el Proyecto de Ley 103-13 sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres elaborado conjuntamente por los ministerios de la Mujer y de Justicia necesita "salvaguardias más firmes".
Desde la ONG consideran que "deben incorporar definiciones exhaustivas de los actos de violencia, asegurar el acceso a la justicia, garantizar la prestación de servicios de apoyo a supervivientes de la violencia y combatir de manera efectiva los prejuicios y los estereotipos discriminatorios tanto en la ley como en la práctica", según difundieron en un comunicado en 2016.
El artículo 503-1 del Código Penal define actualmente el acoso sexual como el uso abusivo de autoridad para “acosar a una persona por medio de órdenes, amenazas, coacción o cualquier otro medio, con el fin de obtener favores sexuales”. Las penas incluyen entre uno y dos años de prisión y multas de entre 5.000 y 50.000 dírhams marroquíes (500-5.000 euros aproximadamente).
El proyecto de ley amplía la definición de acoso sexual a los "espacios públicos o de otro tipo, mediante actos, palabras o signos de carácter sexual, o con fines sexuales" o con "mensajes escritos o electrónicos o grabaciones o fotografías de carácter sexual o con fines sexuales". La pena de prisión aumenta hasta un máximo de tres años frente a los dos actuales.
Las cifras oficiales sobre el acoso a la mujer en Marruecos son negativas y apuntan a un problema social. Casi dos de cada tres mujeres marroquíes son víctimas de violencia. El único estudio sobre la cuestión, que se basó en entrevistas a 8.300 mujeres marroquíes en todo el país, lo realizó la Alta Comisión de Planificación en 2009, y reveló que el 62,8% de las mujeres afirmaron haber sufrido violencia psicológica, física, sexual o económica en el año previo a la encuesta.