#131 Yo, por ejemplo, no dejo propinas.
Tengo 19 años y soy muy independiente, el dinero que tengo me lo he ganado yo. Soy estudiante y siempre estoy con currillos temporales.
He trabajado en los peores trabajos.
Los de comercial dan asco, la gente ni te escucha y te sientes despreciado, cuando en realidad tienes buenas ofertas que hacer.
En la Feria de Muestras de Gijón, si alguien de aquí me lee, se sabe que te explotan y que las condiciones laborales son pésimas. Yo he trabajado (y seguiré trabajando) de camarero allí por aprox. 2 €/hora. Tenía un contrato laboral de 4 horas al día, 5 días a la semana, o sea, 20 horas a la semana. Pero en realidad trabajaba 12-14 horas al día y los 7 días de la semana, o sea 91 horas a la semana, durante dos semanas y pico, sin un descanso. El sueldo era una mierda de 580 €.
La gente me daba propinas, yo hacía bien mi trabajo, pero no para que me las diesen, sino porque si se puede hacer bien, por qué no esforzarse. De hecho, al año siguiente volví, y de encargado de personal (¡ah! ¡y sin contrato!). Siempre las agradecía muchísimo, e incluso a alguno que me dio 10 € de propina le decía que no tenía por qué, y que no me sentía bien aceptando eso.
Al final, me solía ganar 50 € en propinas (iban a un bote), que no está nada mal.
Y el último día de Feria, esa misma noche, me fui a la discoteca más grande de Gijón, El Jardín, a trabajar de recogevasos, por 65 €/9 horas, en la Fiesta Fin de Feria, fiesta muy conocida y en la que la discoteca se llena.
El último día trabajé desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche en la feria, y desde las 11:30 de la noche hasta las 8:30 de la mañana. 23 horas currando, casi ná.
Sí que sé qué es el trabajo duro, y entre ellos el de camarero y recogevasos, que trabajas para que otros se lo pasen de puta madre y tu descanso acaba cuando comienza el de los demás (vamos, que no había, sólo para comer, 15 minutillos y a las 18:30), y no dejo propina.
Haces bien tu trabajo: muy bien, muchas gracias y una sonrisa, que alegra mucho el día que reconozcan tu trabajo, y así me gustaba que me hiciesen a mí.