A todos nos ha pasado, pedimos algún producto online y de casualidad y fantasía, al abrir el paquete recién llegado a casa, nos topamos con nuestro producto y con una pequeña bolsita de golosinas haribo o similar. ¿Qué lectura podemos sacar de esta práctica? Si las golosinas se pueden asociar a edades infantiles y tempranas, ¿resulta en una infantilización del consumidor?
Al hilo: Qué preferís, ¿sex shops serios-profesionales o sex shops infantilizados-candy?
PD: Agarro el puño de fisting y me como las golosinas.