#72 El problema es que se ha sobredimensionado el problema porque los medios le han dado una importancia desmedida y los políticos, que se arriman al sol que más calienta, rápidamente se han subido al carro de la lucha contra la violencia de género para arañar un puñado de votos.
Yo no digo que la violencia de género no sea un gran problema, ni que no sean un drama enorme para quien la sufre, pero no veo correctas las medidas que se han tomado. Apagar un incendio echando gasolina, no creo que sea la mejor forma de solucionarlo.
Seamos objetivos: ¿Cuántas muertes hay al año por violencia de género? entre 50 y 100 aproximadamente. El número es dramático, pero la repercusión mediática no hace justicia a otras causas que causan al año muchísimas más víctimas y a las que no se les da ni una cuarta parte de importancia. Muertos/heridos por accidentes de tráfico, muertos/heridos en accidentes laborales, donde en muchos casos hay conductas claramente negligentes o dolosas (conducir borracho, tener a trabajadores currando sin ningún tipo de medida de seguridad).
A mí me parece que se trate a los hombres como culpables. Haciendo un análisis jurídico de este tema te vas a encontrar con que la doctrina jurídica cree que esta ley sobrepasa la línea de la anticonstitucionalidad lo cual genera indefensión y frustración que a su vez puede tener también el efecto contrario al deseado.
Te ilustro un poco con un ejemplo:
Tú, padre de familia, felizmente casado y con un buen puesto de trabajo. Tu mujer se cansa de ti o se enamora de otro hombre y no quiere seguir contigo, quiere quedarse con la casa, los niños y que le pagues una buena suma. Tenéis una discusión sobre este tema, te denuncia falsamente y aquí llega tu calvario:
1º: Puedes ser el hombre más inocente del mundo que la policía te va a buscar a tu casa, trabajo o allá donde quiera que estés, te llevan detenido delante de tus amigos, compañeros o familia, te pasas un par de días en el calabozo muerto de asco hasta que prestas declaración.
2º: Sales del calabozo y te quedas a la espera de juicio, todo el mundo ha visto que te han detenido, todo tu entorno se entera del asunto, tu jefe te despide porque está muy mal visto dar trabajo a los maltratadores de mujeres.
3º: Llega el juicio y aquí llega lo mejor, la Constitución dice que todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, sin embargo, contigo no es así, empieza el juicio y tu eres culpable, salvo que puedas demostrar lo contrario. ¿Cómo lo demuestras? o tienes una coartada de 3 pares de cojones o es técnicamente imposible que demuestres nada ya que no solo se han fumado tu presunción de inocencia sino que además el juez que juzga el caso lleva hasta el máximo extremo el principio de libre valoración de la prueba lo cual hace que el simple testimonio de la mujer junto con algún indicio (que alguien haya oído alguna vez voces o discuisiones o que simplemente ella cuente con algún testigo falso que preste su declaración) ya se pueda considerar como prueba suficiente para condenarte.
4º: No puedes defenderte porque antes de comenzar el juicio ya eras culpable, vas a la cárcel, te has quedado sin trabajo, te han echado de tu casa, te han quitado a tus hijos y tu entorno te trata como a un apestado.
La pregunta es: ¿Qué haces? Tienes dos opciones:
a) Agachas la cabeza y asumes que una zorra te ha destrozado la vida, que ella vive felizmente en tu casa, que tus hijos te odian y que estás en la más absoluta miseria.
b) Coges el cuchillo más grande que encuentres y le dejas como un colador.