En el tema de la vivienda hace falta intervención estatal. Es insoportable el abuso del poder de mercado que se está haciendo por los propietarios de muchísimos inmuebles, empezando por los bancos.
Se debería obligar a sacar a la venta o alquiler todas esas viviendas, en vez de dejarles especular para inflar artificiosamente el precio (cosa que a los bancos les viene de puta madre por partida doble, que más precio es más préstamo y más intereses). Claro está que deberá ir aciompañado de medidas para sacar rápido a los que no paguen, evitando así inseguridad jurídica para los arrendatarios o los acreedores hipotecarios.
En este mercado no sirve de nada el discurso liberal de la oferta y la demanda (que es un discurso vacío, pues los mercados, excepto en casos muy concretos y muy limitados, son de facto oligopolios o de competencia monopolística), cuando está tan jodidamente distorsionado por el poder que ejercen unos pocos oferentes. Es un claro ejemplo de necesidad de intervención del sector público.