Cuando mueres, tus conexiones neuronales y tus neuronas que guardan toda la información adquirida, desaparecen y con ello la ilusión de tu yo.
Punto pelota, tu "alma" se va al cuerno, si ese concepto tiene alguna contrapartida científica.
Ahora bien, yo tengo mi teoría y es que igual que has nacido una vez puedes volver a hacerlo, por mera estadística matemática, esto es, no lo harás como una prolongación de tu yo extinto, si no como cabecera de una ilusión nueva de un yo diferente.
Es como la física cuántica, una partícula puede ser positiva y negativa a la vez, pues cuando naces es un yo sin ser tu yo, pero el cual estas unido sin estar realmente unido.
Todo es un engaño y una ilusión. La conexión es la materia y la energía, los cimientos. No de un modo implícito, si no como en un estado " a partir de " no de uno "contiene". La ilusión del ego es la mentira para sostener el engaño y ficción de un ente aparentemente exclusivo y aparentemente desconectado de los demás.
Lo peor de morirse, no es saber donde vas, por que no haces a ningún lado ya que una vez hecho la concepción del tiempo y la materia desaparece, ya que el contenedor de tal percepción no existe. Si no cuando sabes que lo vas a hacer en un periodo muy limitado en el tiempo, ves arder todo lo que has construido y eso, junto al dolor físico y psicológico que va aparejado, no creo que sea agradable.
Una vez muerto, no estas ni latente, ni suspendido, como un ordenador cuando esta en modo hibernación. Ni si quieras puedes permanecer, tu ego empiricamente entendido, de alguna manera conectado, a esa materia.
Entras en el juego desde un punto muerto, ya que la materia esta ahí y cuando se dan las circunstancias de poder para crear otra ilusión de otro ego, volverás a ser atrapado en el ciclo pero como algo nuevo, creado desde los restos de la materia desde 0.
Si hay alguna linea o mecha de todo esto, lo único que puede ser hilo conductor es la genética, ya que cada vez que nos reproducimos, encendemos de nuevo la ilusión.