Édgar Jiménez Lugo, un chaval de 14 años, se disponía este viernes a viajar a San Diego (EE.UU.) para visitar a su madre. Lo acompañaban dos de sus hermanas. Tomaría el avión (asiento 20E) en Cuernavaca, para hacer escala en Tijuana... Todo normal. Todo, excepto que Édgar es «El Ponchis», un niño sicario que ha traído en jaque a las autoridades del estado mexicano de Morelos, un «angelito» que se dedicaba a torturar y degollar a sus víctimas por dos mil euros la cabeza. Y ellas, de 19 y 23 años, son «Las Chabelas», encargadas de deshacerse de los cadáveres. Advertidos por una llamada anónima, miembros del Ejército procedieron a detenerlos en el aeropuerto.
A las puertas de la Fiscalía, ante los medios de comunicación, «El Ponchis» admitió haber matado a cuatro sujetos que después aparecieron descuartizados y colgados de un puente de la autopista México-Cuernavaca: «Sentía feo al hacerlo. Me obligaban. Que si no lo hacía, que me iban a matar... Yo nada más los degollé, pero nunca fui a colgarlos a los puentes, nunca. No tengo miedo, pero sé lo que me va a pasar ahora».
Edgar confesó que cometía los asesinatos por orden de «El Negro« –Julio (o Jesús) Radilla (o Padilla) Hernández–. «Me drogaba con mota (marihuana) y no sabía lo que hacía. Yo no me metí en esto: me jalaron (atrajeron) con 12 años, un día me levantaron (secuestraron) y me dijeron: “Si no trabajas con nosotros, te vamos a matar”. Estoy arrepentido de haber entrado a esto y de matar. Si salgo en libertad me voy a ir por la derecha, trabajaré de lo que sea menos de eso». Según su declaración, trataba de escapar a California porque su jefe quería matarlo.
Un mando militar detalló que, en el momento de su captura, los hermanos llevaban dos teléfonos móviles donde «vienen las pruebas de cómo torturaban a la gente, cómo la mataban. Les preguntamos sus nombres y una dijo que era amante de “El Negro”».
«El Ponchis» formaba parte de un grupo de jóvenes que subía fotografías y vídeos a internet posando con armas y droga y degollando a sus víctimas. Todos ellos, sicarios del cártel del Pacífico Sur.
Creeis que el niño lo hacia por que queria o por que de verdad le obligaban?
Yo pienso que si a alguien le ''obligan'' a hacer algo, no le pagan por ello.