Bueno, aquí expongo algunas ideas que he tenido durante un cierto tiempo.
Siempre he pensado, y dicho, que las grandes amenazas para la sociedad civilizada son el Islamismo y el Comunismo. Amabas ideas (porque el islamismo no es una religión, es una perversión de una creencia, equivocada o no), anulan la libertad individual. Todos los regímenes islamistas y de índole socialista son totalitarios y no pueden presumir precisamente de progresistas.
Pero parece que oponerse a ellos es ser poco menos que un fascista. El fascismo perdió la batalla en el siglo XX. Pero el socialismo lleva siglo y medio ahí. Muchos siguen en la creencia de que con la caída del Telón de Acero se había acabado esta lacra. Pero no es así. Tenemos partidos disfrazados de socialdemócratas, o socialistas como el PSOe (que no sabe ni que es). no olvidemos partidos como Refundazione Comunista. En Italia el presidente del congreso (o era del senado) es comunista. En Iberoamérica lo han reinventado como “revolución bolivariana”.
Comunismo populista barato y del malo. Y las dos amenazas para la estabilidad mundial a día de hoy… Irán, tiene la bomba y es la radicalidad islámica hecha nación. Y Corea del Norte. Que nadie piense que una China capitalista supone el fin del socialismo. No nos ceguemos, están ahí…
Las personas que crecieron en los países del este consideran que el lavado de cerebro a que nos someten con el multiculturalismo obligatorio y la corrección política es comparable a lo que sucedía en el régimen comunista.
Aunque la democracia de mercado (¿alguna traducción mejor de “market democracy”? Ganó la guerra fría al comunismo, ha perdido la guerra ideológica. El marxismo ha penetrado todas las capas sociales, y en particular ha invadido la universidad y los medios de comunicación. La explicación del terrorismo como causa de la pobreza y la opresión es típicamente marxista.
La inmigración masiva, cuyas costumbres alóctonas incompatibles con las locales son protegidas e incluso promovidas por el multiculturalismo, es un experimento constructivista de transformación social que está a punto de cambiar nuestras sociedades de forma irreversible. Aquí (Liberales e Islamistas) expusimos como esa política ha sido adoptada por políticos que se llaman liberales.
Marx, que consideraba la lucha de clases como motor de la historia, afirmó que “la paz es la ausencia de oposición al socialismo”. Esto es lo mismo que piensan los islamistas, para quienes “la paz es la ausencia de resistencia al Islam”. Resistirse a este equivale ya a declararle la guerra.
Ali Sina afirma que la diferencia entre el Islam y la Izquierda es muy tenue. Son los dos únicos credos que rechazan la aplicación universal de la Regla de oro. En ambos casos la verdad queda supeditada a que ayude al triunfo de esas ideologías. Para ellos, la mentira está entre los medios legítimos a utilizar en favor de la causa. Todo es bueno para el convento o “La mentira/taqiya es un arma revolucionaria/islámica”, si se me permite parodiar a Lenin.
Los chinos están condenados a subyugarse a las manipulaciones de esa mierda de gobierno Chino que tienen.
Dentro de un tiempo China se va a convertir en uno de los mayores problemas del mundo ya que si es verdad que se va a convertir en la primera potencia mundial, no será una potencia mundial donde la gente pueda opinar libremente sino una que el fascismo imperará.