Dirigentes del PSOE presionan a Pedro Sánchez para una moción de censura contra Rajoy
LUIS ÁNGEL SANZ RAÚL PIÑA ÁLVARO CARVAJAL Madrid 24 may. 2018 19:20
Barones y miembros de la Ejecutiva del PSOE están presionando a Pedro Sánchez para que presente una moción de censura contra Mariano Rajoy después de la sentencia del caso Gürtel, que condena al PP por corrupción. No obstante, el líder socialista y de la oposición ha preferido ganar tiempo, consultar con algo de calma a los principales dirigentes de la organización y convocar para este viernes una reunión extraordinaria de la Ejecutiva. En ella, a partir de las 11.00 horas, se estudiará la decisión final.
Desde que este jueves se conociera la sentencia, la opción de la moción de censura ha estado encima de la mesa de Ferraz. Lo que se está decidiendo es si se presenta directamente o si antes se inicia una ronda de consultas con el resto de partidos políticos para sondear si podría tener éxito.
Fuentes socialistas explican que Sánchez tiene dos condicionantes importantes que le empujan a presentar la moción de censura. El primero es que hace semanas anunció y decidió presentar una contra Cristina Cifuentes en Madrid por el caso del máster falsificado. Y, en este caso, la sentencia condenatoria se considera de una gravedad mucho mayor. El segundo condicionante que mencionan estas fuentes es que las bases que le eligieron como secretario general hace un año son en su mayoría partidarias de ejercerla.
Dirigentes próximos a Sánchez como Óscar Puente -portavoz de la Ejecutiva- u Odón Elorza son partidarios de presentarla. Sin embargo, hasta ahora la tesis mayoritaria en Ferraz pasaba por que Sánchez no fuera investido con el voto de los partidos independentistas catalanes, para no ser su "rehén" en un momento de plena ofensiva secesionista.
A lo largo de este jueves Sánchez telefoneó a secretarios generales y miembros de la dirección socialista para sondear su opinión. Entre los siete presidentes autonómicos del PSOE, la mayoría sí aceptarían que Sánchez iniciase una ronda de consultas con otros políticos, pero para la mayoría el éxito de ese ronda dependería de una posición a favor de Ciudadanos y Podemos, para no depender de los independentistas.
En el caso contrario, la mayoría de los barones con más peso rechazan aventurarse en una moción de censura que necesite los votos de ERC y PDeCAT. Porque, dicen las fuentes consultadas, son quienes intentan romper la Constitución y España.
Por su parte, Pablo Iglesias ha aprovechado la sentencia para volver a presionar a Sánchez y presentar sin condiciones la moción de censura y ha declarado la "absoluta disponibilidad de Podemos". En cualquier caso, la mirada del líder morado para construir una mayoría se dirige por ahora únicamente a la bancada de los partidos independentistas y no a Ciudadanos, al que ha atacado por su "desvergüenza absoluta". Una panorama que, a priori, dificulta el plan del PSOE de pactar con ambos la investidura de Sánchez.
Ciudadanos no decidirá en caliente
La sentencia "lo cambia todo", confesó este jueves Rivera. Y lo cambia porque en principio trastocaba la posición de confort de Ciudadanos, obligándole a mojarse. Sin embargo, la estrategia de la formación naranja vuelve a ser la del control de daños: nada de decisiones en caliente. Rivera reunirá a su Ejecutiva -está previsto para el 11 de junio pero puede adelantarse- para "evaluar con seriedad y calma" la situación y "para tomar las decisiones adecuadas destinadas a evitar daños a nuestra democracia".
Aunque Rivera zanja que hay "un antes y un después" en la relación con el Gobierno, en la dirección nacional no contemplan, a día de hoy, una moción de censura, dejar caer a Rajoy. Anteponen el desafío independentista de Cataluña. "Los que quieren romper el país no pueden sacar tajada de la debilidad del Gobierno", dijo Rivera. En la balanza pesa más la unidad de España que esta sentencia por corrupción.
Cs se presenta como el "partido de la estabilidad" y dejar caer al Gobierno en medio de la situación política más difícil que ha atravesado España fulminaría su credibilidad. Por eso, el reto es tomar medidas que erosionen y alejen al PP pero sean compatibles con no crear vías de agua en el Estado de derecho. "Ver qué daña menos al país", apuntan en el partido.
http://www.elmundo.es/espana/2018/05/24/5b06f42a268e3e80048b45c0.html
Veo mucha división entre los partidos de oposición como para que fuese viable.