En Casa Tarradellas son expertos en pidzctsas. El gilipollas del abuelo viajó a Italia y se trajo la receta apuntada en una servilleta de puticlub. Hoy, se puede decir que sus descendientes llevan años poniendo esa masa insípida en el horno y llenándola de los mejores ingredientes de Tabarnia para que tú, loser que se acaba de emancipar y no sabe cocinar, tapones tus arterias de forma deliciosa. La experiencia es un grado. Hay que aprender de los que saben.
Nochevieja. El peor día del año para salir. Canis con traje de 60 pavos de HyM y el cigarro en la oreja que se ponen de speed y se creen los reyes del mundo por llevar una 'americana'. Chonis con vestido de lentejuelas del Bershka que salen de su casa pensando que va a ser el mejor año de su vida porque lo han leído en Forofemenino a partir de las runas del coño apestoso de Madonna. Paletos a tutiplén que dan pena con gorritos, cintas de colores y matasuegras, a la espera de que el primer cocainómano con el que se crucen les parta la cara. Todo maravilloso.
Pero no conviene ser radicales y renunciar a comportarnos como BOINAS VERDES que somos, amigos. Nochevieja esconde algunas buenas oportunidades entre la morralla. Como Marcelo entre Fauberts, Maxis López y Ellers. Como el traje de Channel que encuentra Marge en la tienda más lamentable de la Cañada Real de Springfield. Como Sixto Rodríguez en Detroit. Un negro puede dispararme en cualquier esquina para robarme mi cartón de vino y el reloj de cuerda de mi abuelo, hermano. Es la peor ciudad de América, no me jodas, chico. Pero mira cómo canta el tipo feo ése de las gafas y la chaqueta negra estilo Ferreras.
Nochevieja es la gran noche especial de las separadas. Se casaron jóvenes, antes de los 30. Querían su gran día de blanco, ser princesitas Disney por un día. Como la bella de la Bestia, la mora de Aladino, la tía con nombre de detergente en La Sirenita y la gorda de mi sexy charmbelán. Sus planes se torcieron, dejaron de querer a 'su cari' y desde entonces todo ha sido un infierno. Sueños rotos, vida destrozada, familias enfrentadas, custodia compartida, separación de bienes, chulos de Badoo que nunca volvieron a llamar, lágrimas en el portal a las 5 de la mañana, borrachas y comiéndose un beicon-queso, despreciadas por los alfas jóvenes. Miradas con desconfianza por los carapadres. Niño, saca la pajita y tómate el zumo después del sandwich de jamón y
queso a la salida del cole. Anochece a las 6. El crío es idiota. No quiere ni merendar. Qué vida más triste. Qué horroroso.
Estas mujeres de cotillón, de bono-copas son un filón. Básicamente, porque en esta noche no existe esa barrera de BORDERÍA que exhiben el resto de los sábados del año en los que salen 'de fiestuki' con la Vane. Están contentas, quieren empezar el año con buen pie, con la moral alta. En otras palabras, desean que una buena polla de carapadre choque contra sus carrillos en el baño de un bar y que luego taladre su vagina, perfectamente depilada y perfumada para la ocasión. Vagina tuneada, coño disfrazado. Ajeno al dolor por un día. Eso es una maravilla, muchachos.
Salid a por ellas. No miréis a las ambiciosas veinteañeras. No miréis a los ojos de esas chicas. Centraros en vuestro objetivo. Divorciadas. Mirad sus dedos. No hay alianzas, sólo anillos de bisutería de Bershka. Cuando veáis ese jodido anillo, esas lentejuelas de vedette acabada, será vuestro momento. A por ellas. Entrad con la frase: "feliz año guapa, ¿qué le pides a estos meses?". INFALIBLE
Eso sí, poneros condón. Usad dos o tres. Estad seguros de lo que hacéis. Que no os cacen, amigos.
Sed precavidos. Y no uséis drogas. La mejor sustancia es la vida. Disfrutadla. Que Diosito os bendiga.
Para más basura de esta, ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ꜱᴜᴘᴇʀᴠɪᴠᴇɴᴄɪᴀ ᴘᴀʀᴀ ʙᴇᴛᴀꜱ, ᴀʟᴇxᴇꜱᴘ