Ser de derechas o izquierdas, apoyar a Abascal o a Iglesias, ser socialista o liberal... La gente está pasando últimamente un período de malestar y desesperación, prueba de ello la clara disolución del bipartidismo que reinó en España durante tanto tiempo. Las posturas ideológicas enferman y otras surgen de la nada, el odio es cada vez mayor, la política cada vez más visceral y la gente cada vez más dividida.
España está pasando por un período de manipulación que no se corrigió cuando se pudo después del franquismo. No hay un poder regulador porque el legislativo literalmente está siendo manipulado por el ejecutivo, la llamada socialdemocracia que es modelo de político de los países del sur de Europa. Pues parece ser que se ha formado una legislación estatal hecha para parásitos, que excluyen la influencia de la población para formar una vaga impresión de democracia que nos tiene a todos embobados, nos mantiene peleando y soñando que algún día lo mejorarán. Y esto no caracteriza solo a España, también los medios están influyendo directamente en nuestra opinión:
El capitalismo también está tocando techo. La sobrepoblación, la destrucción de medios naturales, una oligarquía descontrolada, la carencia de recursos, la desigualdad... Está demostrando no ser perfecto porque es un sistema que premia al mejor resultado, pero no al mejor proceso, así que nos centramos en la eficacia de los productos, pero no en el valor que el dinero no puede dar. Sencillamente esto también involucra la sobrepoblación, porque el capitalismo se adapta a las personas, pero no las personas a él, y a primera vista es genial, pero realmente lo que hace es desarrollar métodos de subsistencia para la pobreza. Los productos baratos no son solo un despilfarro, también afectan a la mortalidad, como tomates con insecticidas peligrosos. Estamos no solo creando un sustento para la gente pobre (que es bueno), sino que a consecuencia la mantenemos cada vez más y nos quejamos de ello.
Nada más, espero que esteis de acuerdo.