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Yo tomé dos veces: la primera, aproximadamente 7.5g de psilocybe atlantis (creo que se llamaban así), y la segunda, algo más de 10g de psilocybe hollandis (mucho más potentes).
La primera vez 0 resaca, y la experiencia fue puramente visual. Muy bonita y llevadera. La segunda fue muy drástica, me encantó vivirla y experimentar las cosas que experimenté, pero hay que tener ojo, porque la realidad cambia por completo. Es un cambio que te impresiona, de hecho. Esta vez sí que tuve un dolor de cabeza bastante intenso cuando se bajó el efecto, y tuve que dormir 10h para recuperarme del todo, pero al día siguiente me sentía una persona nueva.
Yo las recomiendo, eso sí, hay que tomarlas bien y ser BIEN CONSCIENTE de que estás en un estado de conciencia alterada. De verdad te digo, que si tomas una cantidad decente, los efectos son fuertes y hay que saber relajarse, pues sólo duran esas horas; luego vuelves a la normalidad (pero en el momento, imaginarte que vas a estar así siempre, puede llegar a sentirte mal).
Recomiendo tomarlas con una o dos personas de confianza como mucho, y si vas a tomar una dosis cercana a los 10g, ten un guía que te/os ayude (no es que sea del todo necesario, pero es recomendable por si se os pira mucho la pinza).
También opino que el típico consejo de fumarse un porro al empezar y otro al terminar, funciona muy bien. El primero, poco antes de que empiecen a subir las trufas (apróx. una hora después de la ingesta), sienta bien e intensificará los efectos iniciales de las trufas, que son los más suaves. El último, cuando ya se te haya bajado en gran medida y sólo te queden remanentes (las últimas 2h de las 6h que dura el efecto), te subirá muchísimo, como si fuera tu primer porro, y hará que disfrutes un poquito más de esas dos horas, con efectos nuevos y sobretodo una relajación sin igual.
Yo en mi segunda toma, a la quinta hora de la ingesta, justo al tumbarme en la cama tras fumarnos una L entre varios amigos, tuve sinestesia con la música durante 3 minutos aproximadamente (un par de canciones cortas). Una de las experiencias más increíbles de mi vida, no creo que lo olvide jamás.